Forenses de Málaga se quejan de la falta de medios para su trabajo
Los forenses de Málaga aprovecharon ayer unas jornadas organizadas por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para denunciar las trabas que sufren en su trabajo. La lentitud en el análisis de las muestras que envían al Instituto Anatómico Forense, la falta de cursos de formación para actualizar conocimientos o incluso la imposibilidad de tomar fotografías en los peritajes por falta de carretes son algunas de las quejas que los médicos manifestaron en unos cursillos destinados a juristas sobre la Erradicación de la violencia contra las mujeres.
La denuncia la formuló Emilio de la Cruz, forense de la Audiencia Provincial de Málaga, que desarrolló una ponencia titulada Malos tratos y agresiones sexuales a mujeres: aspectos médico forenses. Al terminar su exposición, De la Cruz comentó que los forenses son "los profesionales más afectados por la falta de medios materiales" en el ámbito judicial. "Por ejemplo, mientras que en un hospital un análisis para la identificación de esperma de un agresor tarda unos minutos, a nosotros nos lleva meses, porque tenemos que remitir las muestras al Instituto Anatómico Forense", expuso.De la Cruz se quejó también de que el Procedimiento de Coordinación para la Atención a Mujeres Víctimas de Malos Tratos y Agresiones Sexuales de la Junta disponga que el forense se desplace a los centros hospitalarios en caso de que una mujer acuda allí tras ser maltratada. "El forense no es una figura itinerante. Si la mujer va a un centro hospitalario, allí hay medios sobrados para tomar muestras y proceder a su examen", dijo.
Esta apreciación provocó las protestas de una letrada del Servicio de Atención de Víctimas de Delitos Violentos de Málaga, Victoria Rosas, quien relató el caso ocurrido este año a una mujer que había sido víctima de malos tratos. Rosas denunció que la mujer, después de haber esperado más de una hora a que la atendieran en Urgencias del Hospital Materno Infantil, se dirigió al Juzgado de Guardia a presentar la denuncia, donde, dijo, "no aparecieron ni el juez ni el forense".
De la Cruz, que precisamente era el forense de guardia aquella noche, replicó que "un forense no puede actuar más que por orden del juez y del fiscal, y si ellos no lo ordenan, no puede actuar", y añadió que la precariedad del servicio de Medicina Legal de la Audiencia provincial de Málaga "es tal que la máquina de fotos Polaroid que tenemos está sin carrete habitualmente, y sólo podemos usarla cuando nos llegan medios".
"Firma de convenios"
El forense reivindicó también la creación de los Institutos de Medicina Legal que, según dijo, "existen en el Boletín Oficial del Estado desde 1996, pero en la realidad son inexistentes hasta ahora". "Una solución parcial", añadió, "sería la firma de convenios entre la Junta de Andalucía y los hospitales o universidades de la comunidad autónoma para poder obtener inmediatamente los resultados de las pruebas".
Por último, De la Cruz reclamó que las administraciones organicen cursos de formación continuada para los forenses ya que, según dijo, "muchas veces somos nosotros mismos los que nos tenemos que procurar la información". El médico señaló además la dificultad con la que los forenses se encuentran para elaborar informes en el caso de malos tratos psicológicos: "Las infraestructuras son suficientes para evaluar daños físicos, pero para detectar los daños psíquicos se requiere más dotación de medios por parte de la administración", concluyó.
En las jornadas participaron una treintena de letrados. Entre los ponentes estuvo el juez decano de Málaga, José Luis López Fuentes, quien anunció la próxima creación de un registro para recoger todas las denuncias de malos tratos similar al que funciona ya en el Juzgado Decano de Sevilla. Este registro, que podrán consultar exclusivamente jueces, fiscales y secretarios judiciales, permitirá, según López Fuentes, "que los instructores puedan saber el número de denuncias que tiene acumuladas una misma persona y actúen con conocimiento de causa".
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