Limitar el implante de embriones no reduce la tasa de embarazos
Las mujeres que se someten a técnicas de fertilización in vitro (FIV) pueden ver reducido el riesgo de parto múltiple y sus complicaciones si se limita el número de embriones que se les implantan, sin reducir por ello de manera significativa las posibilidades de quedar embarazadas, según un estudio epidemiológico publicado en el último número del Journal of the American Medical Association (JAMA).
La transferencia múltiple de embriones, normalmente más de tres, a la cavidad del útero para aumentar las posibilidades de embarazo es una práctica habitual en la FIV. Su inconveniente es que también aumenta el riesgo de parto múltiple, alrededor de unas 25 veces en relación con la población general. Los nacidos de parto múltiple corren un mayor riesgo de sufrir consecuencias adversas, como bajo peso al nacer, malformaciones congénitas o incluso muerte fetal.Cuando se han cumplido más de 20 años desde el nacimiento del primer bebé probeta, llegan ahora los primeros estudios epidemiológicos para hacer balance de la nueva técnica. En éste que publica el JAMA, los investigadores del Departamento de Salud Reproductiva del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta han analizado los datos de 35.554 procesos de FIV llevados a cabo en 300 clínicas de EEUU durante 1996.
Su objetivo era estudiar la asociación entre el número de embriones transferido y los índices de embarazo, partos con niños vivos y partos múltiples. Así, se ha visto que el índice de embarazo varía significativamente según la edad de la mujer: oscila entre un 41% en las mujeres de 20 a 29 años y un 20% en las mujeres de 40 a 44 años.
Además, se ha comprobado que entre las mujeres de los grupos de edad de 20 a 29años y de 30 a 34 años, el índice de partos con niños vivos aumentaba considerablemente con el aumento de embriones transferidos, hasta un total de tres. A partir de tres embriones, no se produce ningún aumento adicional, sino que se aprecia una reducción.
Entre las mujeres de 35 a 39 años, el índice de partos con niños vivos siguió en aumento hasta un total de cuatro embriones transferidos, y después disminuyó ligeramente. Y entre las de 40 a 44 años, aumentaba hasta un total de cinco embriones transferidos.
Por lo general, las mujeres más jóvenes corrían un riesgo mayor de partos múltiples cuando se transfería el mismo número de embriones. En el grupo de edad de 20 a 29años, la proporción de partos múltiples aumentaba considerablemente con cada embrión transferido hasta un total de tres, cuando alcanzaba una tasa de partos múltiples del 46%. A partir de ahí, el aumento era mucho menor.
Los autores del estudio comentan: "Las personas que se someten a FIV y sus médicos tienen que considerar cuidadosamente el equilibrio entre beneficio y riesgo y decidir cuántos embriones transferir. Esto es esencial sobre todo en el caso de las pacientes más jóvenes".
En un estudio epidemiológico sueco publicado recientemente en la revista médica The Lancet, en el que se analiza la FIV en Suecia en el periodo 1982-1995, se confirma que los principales factores que conducen a consecuencias adversas para el niño y la madre en la FIV son la elevada frecuencia de partos múltiples y la edad y otras características de la madre.
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