El detenido en EE UU por secuestrar a sus hijas se entrega en Madrid

Walid Chikhani, el médico libanés encarcelado en EE UU por el secuestro de sus hijas, llegó ayer en un avión a Madrid, escoltado por policías estadounidenses, para declarar voluntariamente ante la juez de la plaza de Castilla que había ordenado su detención el pasado 22 de octubre, la magistrada Raimunda de Peñafort. Walid accedió a viajar voluntariamente a Madrid al tener conocimiento de que el Gobierno español iba a solicitar su extradición a EE UU.

La titular del Juzgado de Instrucción 13 de Madrid acusa a Walid de haberse llevardo a las niñas a Beirut hace dos años tras engañar a la madre, la madrileña María Jesús Esteban, diciéndole que se las devolvería pasado su mes de vacaciones. Tras ser encarcelado en EE UU, país al que se desplazó en octubre para asistir a un curso de oftalmología, Walid avisó a sus familiares de Líbano para que liberasen a las niñas, de 12 y 5 años, con la intención de que María Jesús Esteban retirase la denuncia.Las menores se hallan en Madrid, con la madre, desde hace dos semanas. Tras tomarle declaración ayer, la juez Peñafort decretó su libertad provisional bajo fianza de un millón de pesetas, que el acusado abonó en el acto y por lo que quedó en libertad provisional. La juez le dejará volver a su país, donde desarrolla su trabajo como oftalmólogo, a la vista de que las niñas ya están en Madrid y de que Walid se ha anticipado a la extradición que pendía sobre él. No obstante, la magistrada le ha dejado en libertad con la condición de que comparezca de nuevo en su juzgado mañana, miércoles, y de que no eluda el futuro juicio que se le avecina por los delitos de detención ilegal, amenazas, coacciones y desobediencia a la autoridad judicial. Otra de las condiciones impuestas por la juez para dejarle libre es que no se acerque al domicilio de Madrid donde viven ahora madre e hijas.

La juez puso esta condición atendiendo a una petición de la madre de las niñas, que se opuso a que Walid quedase en libertad. Al ver que la juez dejaba libre a Walid, Esteban exigió que se le prohibiese acercarse a su casa, a lo que la magistrada accedió.

"Estamos muy satisfechos porque el problema de María Jesús se ha resuelto felizmente, pero no debemos olvidar a las madres que continúan intentando recuperar a sus hijos", explicó ayer Nuria Chamorro, abogada de Esteban. Aunque el fiscal se negó en un principio a respaldar la petición de extradición a EE UU de Walid por el delito de detención ilegal, ayer, con Walid ya en Madrid, cambió de criterio y reclamó la prisión para el acusado, eludible sólo si pagaba una fianza de un millón de pesetas.

La declaración que prestó ayer Walid ante la juez fue escueta. Se limitó a decir que el contencioso con la madre de las niñas había sido un malentendido que él confiaba solucionar con el diálogo.