Bush quiere dejar a Rusia sin ayuda si continúa "la matanza" de Chechenia

George Bush, de ser presidente, no enviaría ni un centavo de ayuda norteamericana o internacional a Rusia hasta que este país detenga la "matanza de niños y mujeres" en Chechenia. Tampoco consideraría a China un "socio estratégico", como hace Bill Clinton, sino un "competidor". Y aunque jamás colocaría tropas norteamericanas bajo el mando de la ONU, pagaría las deudas de su país al organismo internacional. El candidato presidencial se manifestó además sobre un asunto muy sensible como el aborto, que restringiría.

Al gobernador de Tejas, y principal aspirante republicano a la sucesión del demócrata Bill Clinton en la Casa Blanca, ya no se le puede acusar de no tener programa, o, al menos, de no darlo a conocer.Este fin de semana, Bush ha adelantado sus ideas en dos campos decisivos: la política exterior y el debate sobre el aborto. En lo segundo, Bush, un cristiano conservador, afirma que restringiría muchas de las modalidades de interrupción voluntaria del embarazo, pero no batallaría para declarar anticonstitucional esa opción.

"Yo apoyaría", dijo, "una enmienda constitucional [para abolir el derecho al aborto], con las excepciones de incesto, violación y peligro de la vida de la madre. Pero también creo que el país no está preparado para esta enmienda constitucional". Bush confirmó así que no escucharía los llamamientos de la derecha cristiana, muy influyente en el Partido Republicano, y no intentaría eliminar de plano el derecho al aborto garantizado por la decisión del Tribunal Supremo estadounidense en 1973.

Pero el gobernador de Tejas se compromete a limitar este derecho en tres aspectos: prohibir el aborto en una fase tardía del embarazo, establecer un plazo de 24 horas antes de materializar cualquier aborto y exigir permiso paterno en los casos en que la implicada sea menor de edad.

Brutalidad rusa

Tras las bromas provocadas por su incapacidad para nombrar en una entrevista televisada a los líderes de Chechenia, Pakistán e India, Bush acaba de presentar su programa internacional en un discurso en la Biblioteca Ronald Reagan, en California. "No hay excusas para la brutalidad de Rusia en Chechenia", dijo el candidato presidencial. "Cuando el Gobierno ruso ataca civiles, no puede esperar ninguna ayuda de instituciones internacionales de crédito". añadió.Bush criticó el "aislacionismo" dominante en el Partido Republicano y lo denunció como "un atajo hacia el caos". Pero también condena a Clinton por su blandura frente a los regímenes de Moscú y Pekín. De Rusia subraya su corrupción interna y su agresiva política en Chechenia; del gigante asiático, sus violaciones de los derechos humanos y sus amenazas a Taiwan y Corea del Sur. "China y Rusia", dijo, "son potencias en transición y es difícil saber cuáles son sus intenciones cuando ellas mismas no conocen sus respectivos futuros".

El candidato republicano coincide con el criterio mayoritario de su partido y anuncia que, de ser elegido presidente, no volverá a someter a ratificación el Tratado de Prohibición Completa de Pruebas Nucleares, ya rechazado por el Senado de EE UU.

En un tono firme, duro y, según el diario The New York Times, "con retórica churchilliana", Bush promete "idealismo sin ilusiones, confianza sin distracción y realismo al servicio de los objetivos norteamericanos".