La cota de nieve subirá esta tarde a los 700 metros y permitirá a Euskadi recuperar poco a poco la normalidad
Poco a poco Euskadi recuperará hoy la normalidad tras un fin de semana marcado por el temporal de frío y nieve. Sin embargo, la mejoría no se notará finalmente hasta la tarde. Durante la mañana continuarán las precipitaciones de granizo, habrá chubascos tormentosos en algunas zonas y nieve en altitudes inferiores a los 200 metros. Para la tarde las previsiones son que la cota de nieve se sitúe en los 700 metros, lo que dará un respiro. Mañana subirá hasta los 1.100 metros y entonces sí se podrá notar con más intensidad el cambio de tendencia. El temporal de nieve que comenzó a azotar el País Vasco durante la tarde del pasado viernes ha dificultado de manera considerable la circulación por todas las carreteras, pero especialmente en la red viaria alavesa. La presencia de placas de hielo causó numerosos accidentes de tráfico durante el fin de semana, muchos de ellos por salidas de calzada. Sin embargo, durante la jornada de ayer sólo se produjeron dos accidentes que provocaron heridas de diversa consideración a cuatro personas.
La situación de las carreteras mejoró ayer y así la red principal permaneció abierta y despejada para todo tipo de vehículos, mientras que en la secundaria seguían cerrados a última hora los puertos alaveses de Herrera, Orduña y Aiurdin y eran necesarias las cadenas para circular por los de Zaldiaran y Vitoria (Álava), y Arikutza, Bidania y Urraki en Guipúzcoa. El dispositivo de vialidad invernal establecido por el Departamento de Interior funciona a pleno rendimiento desde el viernes. Bajo la coordinación de SOS Deiak, las máquinas quitanieves, los camiones de sal y las brigadas de operarios contratados por ayuntamientos y juntas administrativas han impedido el colapso de las carreteras.
Pero además de los trastornos circulatorios, el temporal también ha tenido otro tipo de consecuencias. Por ejemplo, varios partidos de fútbol se suspendieron ayer por el estado de los terrenos de juego, repletos de hielo y nieve. El caso más trascendente es el partido que el Alavés debía disputar contra el Racing de Santander en Vitoria. Para otros deportistas, como los participantes en el Herri Krossa de Bilbao o en la subida a Zaldiarán, la nieve hizo más épico su esfuerzo.
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