Las 'narcosalas' tendrán coches de emergencia para casos de sobredosis

La sala de venopunción que la Agencia Antidroga de la Comunidad prevé instalar en el poblado marginal vallecano de Las Barranquillas dispondrá de una unidad móvil (furgoneta adaptada) por si algún toxicómano sufre una sobredosis u otra emergencia que requiera su traslado inmediato a un centro sanitario. La Agencia adquirirá dos vehículos para rotarlos a lo largo de las doce horas diarias, de lunes a domingo, en que abrirá este nuevo servicio, dirigido a garantizar un consumo con menos riesgos sociales y sanitarios a los toxicómanos más desarraigados.La narcosala contará, asimismo, con un equipo permanente formado por un médico, un enfermero y un trabajador social, según aseguró ayer el director de la Agencia, José Cabrera. En un principio, el proyecto no incluía las unidades móviles y reducía el equipo de apoyo a médicos y sanitarios sin contar con un trabajador social. Estas modificaciones se han realizado a propuesta de los grupos parlamentarios del PSOE e IU, que las pusieron como condición para apoyar esta iniciativa del PP.

La oposición también puso como condición que en las narcosalas se analice la calidad de las drogas que lleven los usuarios.

En un principio Cabrera aseguró que en un análisis inmediato sólo se puede saber si en una papelina hay o no heroína, pero no las sustancias con las que está cortada. Ayer afirmó, sin embargo, que las salas de venopunción contarán con reactivos para descubrir la presencia en las papelinas de las principales drogas y de los adulterantes más comunes (piracetan, ciclofalina, griseofulgina, aspirina y cafeína).

"No hace falta reactivos a sustancias extrañas como el yeso porque ese tipo de adulteraciones ya no se dan, al traficante le resulta más barato hacer el corte con aspirinas", matizó Cabrera.

A través de los análisis se sabrá si en una micra (dosis habitual en la venta de droga, que equivale a la décima parte de un gramo) hay o no heroína y también las principales sustancias con las que está adulterada. Lo que no se podrá conocer es el grado de pureza de la papelina. Los análisis serán voluntarios e inmediatos y sólo precisarán una cantidad ínfima de la sustancia.

70 millones al año

Todas estas mejoras han encarecido el proyecto inicial. La unidad de Las Barranquillas costará 70 millones de pesetas al año y no los 50 previstos. La Agencia prevé poner en marcha otra narcosala móvil, pero para ella no hay todavía plazos.El próximo lunes, el Consejo de Administración de la Agencia, formado por representantes de ONG, de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, emitirá su dictamen sobre las narcosalas. El consistorio lleva tres meses "estudiando" el proyecto sin tomar una postura, a la espera de conocer el proyecto definitivo de la Agencia y de discutirlo con la oposición en la comisión municipal sobre drogas de diciembre.