Amann propone que una agencia gestione todas las infraestructuras

La transferencia de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) al Gobierno vasco ha acelerado el debate en el Ejecutivo sobre la necesidad de constituir una agencia de infraestructuras que permita la gestión de las autopistas transferidas y de todos los medios de transporte en el País Vasco. El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann, planteó ayer esta necesidad en la comisión de transportes del Parlamento vasco, a la que acudió para explicar los pormenores del traspaso de la A-8 y del nuevo plan para el metro de Bilbao.Una vez que concluya en el año 2003 la concesión a la empresa que explota la autopista, las diputaciones de Vizcaya y de Guipúzcoa -instituciones sobre las que recae la responsabilidad de las carreteras- tendrán que elegir la manera de gestionar esta vía. La posibilidad que se abre ante las diputaciones y ante el Gobierno es la de crear una agencia vasca de infraestructuras, que podría ser de titularidad pública en su totalidad o de carácter mixto, que gestionaría la A-8 y la A-68 (la autopista Vasco-Aragonesa) en el momento en que se transfiera a Euskadi.

A preguntas del parlamentario socialista Rodolfo Ares, Amann dejó claro que la intención del Gobierno es crear la agencia en colaboración con las diputaciones y no supeditar su trabajo únicamente a la red viaria, sino trasladar su gestión a todos los medios de transporte y sus infraestructuras correspondientes. Ares aplaudió esta iniciativa y adelantó que el PSE va a plantear una enmienda a la totalidad a los Presupuestos reclamando dinero para la puesta en marcha del proyecto en el año 2000.

Aplazado el debate del peaje

Donde no se mostró tan explícito Amann fue al referirse al mantenimiento del peaje en la A-8 una vez que concluya el plazo de explotación de la empresa Europistas. "Los peajes son un instrumento que contribuye a regular los tráficos. La reflexión sobre si debe mantener o no en la A-8 debe producirse en el seno de la futura agencia vasca de infraestructuras", zanjó. Las instituciones forales han anunciado que rebajarán los peajes entre un 50% y un 60%, en el caso de Vizcaya, y un 70% en Guipúzcoa, por donde discurre el grueso del trazado.

El consejero eludió la polémica con el representante socialista cuando le inquirió por las declaraciones realizadas a este periódico el 23 de octubre en las que se mostraba muy pesimista acerca del traspaso de la A-8. Tres días después el grupo parlamentario del PNV en Madrid anunciaba un acuerdo con el Gobierno central para ejecutar la transferencia. "Se trató de una impresión personal", comentó lacónico.

El PP de Vizcaya ha solicitado a la Diputación vizcaína que explique el traspaso de la A-8. Los populares reclaman al diputado foral de Obras Públicas, José Félix Basozabal, que informe sobre los gastos financieros que generará la carretera hasta el año 2003 y el futuro de los peajes.