El PP considera "irrisorio" el precio pactado por la sala del Kursaal

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián, María San Gil, criticó ayer el acuerdo alcanzado por la Sociedad Kursaal y la Kutxa para la compraventa de la sala de exposiciones por considerar "irrisorio" el precio pactado por ambas partes, lo que a su juicio representa un "desprestigio total" para un equipamiento cultural que debió venderse "en bandeja de plata". El acuerdo "no es un mal menor; es un mal", manifestó.San Gil se mostró contrariada con las condiciones económicas y con las prebendas que se reserva la entidad financiera para explotar la gestión de la sala de exposiciones. "No somos favorables al acuerdo final", afirmó la representante popular, quien agregó: "Lamentaremos cómo se ha producido la venta".

El PP, que cuenta con dos miembros en el Consejo de Administración de la Sociedad Kursaal, aún no ha decidido si votará a favor o en contra de esta operación en la reunión del próximo martes, aunque San Gil avanzó ayer: "Mantendremos la misma coherencia que hasta ahora, porque no podemos cambiar de postura de la noche a la mañana". Con el dinero que aporta la Kutxa "no se palía el déficit presupuestario" ocasionado por el coste de las obras del Palacio Kursaal, cifrado en 2.500 millones de pesetas (15 millones de euros), que ha elevado el gasto total a 11.700 millones de pesetas (70,3 millones de euros).

Respecto a la exigencia planteada por la Kutxa, solicitando para sí la exclusividad en la futura programación cultural de este recinto, San Gil indicó: "Confiamos en la buena voluntad de la Kutxa", si bien apostilló que sería conveniente "incluir una cláusula" para garantizar la categoría de las exposiciones.

Elorza elogia el acuerdo

El alcalde donostiarra, el socialista Odón Elorza, comentó en términos muy elogiosos el trato para traspasar la sala de exposiciones del Kursaal a la entidad de crédito. "La negociación se ha desarrollado con un buen talante por ambas partes, y todos hemos aprendido de los errores", afirmó el regidor en alusión a su enfrentamiento con los responsables de la caja.

Elorza mostró su satisfacción por llegar al final de la negociación económica, cuyo resultado ha obligado a ceder a ambas partes: "La Kutxa ofrecía 500 millones de pesetas y la Sociedad Kursaal pidió 775 millones. El acuerdo ha venido por la mitad", 630 millones de pesetas, una cantidad que Elorza calificó como "módica".

El primer edil concluyó que la Kutxa tiene "voluntad, capacidad y medios para organizar exposiciones atractivas y de un excelente nivel internacional". Con esta afirmación ahuyentó las dudas sobre la capacidad de la Kutxa para garantizar el "buen uso" de la sala de exposiciones, aunque pospuso una valoración más precisa al estudio del capítulo presupuestario que destinará la caja al Kursaal.