Cuba suscribe el compromiso con la democracia pluralista en la declaración de La Habana

ENVIADO ESPECIALLa condena de cualquier extraterritorialidad, en un debate promovido por Chile contra la causa abierta en España y Reino Unido al ex dictador Augusto Pinochet, y la defensa de la democracia pluralista, presente en el grueso de los discursos, marcaron la IX Cumbre Iberoamericana que ayer se celebró en La Habana con una declaración que alerta sobre los peligros de la globalización en las economías subdesarrolladas. España y Chile, todavía discrepantes, se manifestaron satisfechas por la redacción política del punto relativo a la injerencia de terceros.

Fidel Castro suscribió, junto a los jefes de Estado de los otros 21 países miembros del foro, un polémico compromiso con la democracia pluralista. "Reiteramos el compromiso de fortalecer las instituciones democráticas, el pluralismo político, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo", reza el texto. En el discurso de apertura, Castro confesó haber escuchado "con la sonrisa de la Gioconda" los consejos de quienes años atrás le pidieron una apertura de su Gobierno.El presidente anfitrión firmó esa obligación con el pluralismo en la declaración de Viña del Mar de 1996 y vuelve a asumir, por tanto, las críticas de quienes denuncian que no cumple con lo prometido y que la revolución, de partido único desde su triunfo de 1959, no es democrática ni pluralista. A propósito de quienes en 1991, durante el desarrollo de la cumbre de Guadalajara, inmersa la isla entonces en una crisis económica sin precedentes, le aconsejaban un cambio democrático, efectuó unas reflexiones cargadas de ironía.

"Fue por aquellos días que gente docta y sabia de los que adivinan el porvenir, muy coordinadamente, se dieron a la imposible tarea de persuadir a Cuba de que debía abandonar los caminos de la revolución y el socialismo como única alternativa de salvación posible", declaró. "Llovieron consejos de todas partes. Pero nosotros pensábamos de otra manera y estábamos decididos a luchar. Como si tuviéramos como preceptor al mismísimo Aristóteles, escuchábamos educadamente sus consejos con la sonrisa de la Gioconda y la bíblica paciencia de Job". Le había precedido en el uso de la palabra el presidente de Portugal, Jorge Sampaio, con un llamamiento a la homologación política de Iberoamérica, en democracia y libertad, para beneficiarse de la globalización y afrontar unidos sus peligros. "La democracia es la mejor aliada del desarrollo, así como el desarrollo es el mejor aliado de la democracia". El resto de las intervenciones fueron a puerta cerrada.

Leyes y soberanía

Las repercusiones del proceso abierto por el juez español Baltasar Garzón contra Pinochet y las juntas militares argentinas, el rechazo de la extraterritorialidad de las leyes, fueron asuntos de relieve. La Declaración, que expresamente condena la ley norteamericana Helms-Burton, establece una condena de principios. "Reiteramos una vez más nuestro enérgico rechazo a la aplicación unilateral y extraterritorial de leyes o medidas nacionales que infrinjan el derecho internacional e intenten imponerse en terceros países a sus propias leyes y ordenamientos", señala el documento, "ya que constituyen una violación de los principios que rigen la convivencia internacional debilitan el multilateralismo y son contrarias al espíritu de cooperación y amistad que debe regir entre nuestros pueblos".Para el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Juan Gabriel Valdés, se trata de "un gran triunfo para Chile". "Me alegro mucho que el canciller chileno esté muy contento, que todos estén contentos. Eso colma mi felicidad", manifestó ayer el presidente español, José María Aznar, en su conferencia de prensa. Valdés se lleva la impresión después de la cumbre de que "España comprende mejor la posición de Chile en este caso". El ministro español de Exteriores, Abel Matutes, precisó por su parte el alcance del punto sobre la extraterritorialidad."Se está contra la aplicación extraterritorial de las leyes con la excepción de la aplicación extraterritorial que regula el propio derecho internacional, como es el caso de la Convención contra la Tortura, en la cual una serie de países acuerdan que para perseguir los delitos de la tortura es aplicable el principio de la extraterritorialidad".

"Iberoamérica y la situación financiera internacional en una economía globalizada" fue el tema central abordado por los jefes de Estado y de Gobierno, que en el comunicado final instaron a la solidaridad del mundo desarrollado y a los organismos multilaterales. Las crisis financieras internacionales provocan salidas masivas de capital, encarecimiento de los créditos internos y más pobreza en las naciones vulnerables. "Consideramos necesario materializar con rapidez el compromiso de los Gobiernos y los organismos internacionales por avanzar hacia un sistema financiero más ordenado que favorezca la estabilidad y la inversión".