González advierte de que con las privatizaciones se está creando un grupo oligárquico para controlar el poder

Un grupo oligárquico-financiero-mediático se está constituyendo en España con el fin de apropiarse del poder y poner en peligro la igualdad de oportunidades e incluso el respeto a las reglas del juego democrático, entre las que está la aceptación del resultado electoral. Estos negros nubarrones los dibujó anoche el ex presidente del Gobierno Felipe González, para quien en España esa apropiación del poder "se vivió por la fuerza de las botas y no debería consentirse que también pasara con los votos".González hizo estas advertencias casi al final de su disertación sobre los problemas de la globalización en el marco de la presentación de un número monográfico de la revista Leviatán, editada por la Fundación Pablo Iglesias.

Todo venía al hilo de cómo afecta a los ciudadanos la forma en la que se realicen las privatizaciones de sectores públicos que han sido monopolios, dentro de los que destacó los referidos al campo de las telecomunicaciones. González ironizó al señalar que lo que estaba diciendo "no ocurre en España, es una hipótesis abstracta de trabajo".

A continuación enfatizó sobre lo que sí está ocurriendo en relación a la privatización de las empresas públicas. "Estamos viviendo el mayor pelotazo financiero de los últimos 40 años y no me preocupa la voracidad para ganar dinero que tienen algunos, sino las consecuencias estructurales que pueden derivarse", arguyó.

González dijo ayer por primera vez en alto lo que en privado comenta y analiza con miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE. Ese poder oligárquico-financiero-mediático que "altera las reglas del juego" y que trata de "apropiarse del poder no debe fructificar", confió González, y por ello reivindicó el papel de la política. "No deberíamos consentir conscientemente que eso se produzca por los votos".

Antes de comenzar la conferencia, Felipe González fue preguntado por las acusaciones del administrador de Filesa, Alberto Flores, contra él y el PSOE. Cuando uno de los informadores le preguntó sobre este clima de vuelta al pasado bromeó: "No estoy pensando en la vuelta al pasado. La Internacional Socialista me ha dado unas stock options para seguir con el debate sobre el progreso global".