La avenida de Roma será reformada como un bulevar semipeatonal

La actual configuración de la avenida de Roma de Barcelona cambiará sensiblemente para convertirse en un bulevar semipeatonal, según los planes de proyectos urbanísticos que para este mandato tiene previsto el distrito del Eixample. Este proyecto enlaza con la prolongación y la reurbanizazión de la avenida de Josep Tarradellas. Ambos proyectos, sin embargo, carecen de una fecha precisa de arranque, sobre todo el último, ya que la hipotética reforma de la estación de Sants con la llegada del AVE les afectaría directamente.

Una vez más, la entrada del AVE en Barcelona se está convirtiendo en un rompecabezas para los gestores municipales, que ven como la indefinición o falta de concreción del recorrido que hará el tren de alta velocidad a su paso por Barcelona condiciona varias de las reformas urbanísticas que ya están maduras y casi listas para ser ejecutadas. Ocurre, por ejemplo, con la reforma del paseo de Gràcia entre Diagonal y Gran Via, que no se iniciará hasta que no se tenga clara la reordenación del transporte ferroviario que atraviesa el subsuelo: los trenes de cercanías, el metro y el AVE (véase EL PAÍS del pasado 10 de noviembre).Un problema parecido afecta al proyecto de convertir la avenida de Roma en un bulevar desde la calle de Casanova hasta la plaza de los Països Catalans. En la avenida se ha proyectado la construcción de un aparcamiento y el diseño de una rambla semicontinua, al estilo de la renovada avenida de Mistral, además de reordenar el tráfico.

Aunque el proyecto está bastante definido y entraba en las previsiones para este mandato en el el calendario de actuaciones del Distrito del Eixample, también depende del futuro de la estación de Sants, una vez parece que ha quedado claro que el Ministerio de Fomento prevé que el AVE llegue a esa estación.

La estación de Sants tiene actualmente un flujo de 50 millones de usuarios anuales. Cabe prever que cuando llegue el AVE, el tráfico de pasajeros se incrementará de forma considerable. Si ello es así, la ordenación viaria también deberá ser replanteada, porque los usuarios del tren de alta velocidad a la estación en metro, pero también mediante transporte de superfície.

No es lo mismo diseñar una reforma de una avenida con los actuales flujos circulatorios que hacerlo contando con el impacto que tendrá la estación de Sants, que ya está saturada, cuando llegue el AVE", precisan fuentes municipales.

También la avenida de Josep Tarradellas está afectada por la indefinición de la estación de Sants, puesto que que esta vía va a morir a la plaza de los Països Catalans. En principio, para este mandato está prevista la reurbanización del resto de esa avenida, desde la calle de Berlín hasta la citada plaza. La reforma de la superficie se iniciará inmediatamente después de la construcción de un nuevo aparcamiento.

Los responsables municipales están preocupados por este asunto ya que si finalmente Fomento impone que el AVE entre por Sants, el Ayuntamiento tendrá que actuar para evitar que la zona quede bloqueada por el nuevo tráfico que se genere. La solución provisional es incómoda: aplazar las decisiones.