El CIDEM ha perdido un 10% de sus ejecutivos en los últimos seis meses
El Centro de Información y Desarrollo Empresarial (CIDEM), que es un organismo autónomo dependiente del Departamento de Industria de la Generalitat, ha perdido en seis meses un 10% de su plantilla. Entre sus bajas más significativas figura la de la gerente del área de inversiones extranjeras, Eri Nemoto, y dos de sus colaboradores, que dejaron el CIDEM para incorporarse a la SEPI del Ministerio de Industria tras las elecciones autonómicas del 17 de octubre. La plantilla de 89 empleados ha tenido 13 bajas en 1999.
El Centro de Información y Desarrollo Empresarial (CIDEM) pasa por un momento de desconcierto estratégico, según algunos de sus ex empleados, que han dejado sus cargos sin tener oferta laboral alternativa. En los últimos seis meses, el CIDEM ha perdido un 10% de su plantilla.La marcha de Eri Nemoto, que era la responsable del área de inversiones extranjeras, y que tomó posesión como directora de la Oficina de Promoción de Inversiones de la SEPI del Ministerio de Industria, es la más significativa. Nemoto, de 38 años, asumió sus nuevas funciones el pasado día 20, tres días después de las elecciones autonómicas, y con ella se marcharon dos de sus más directos colaboradores.
La nueva ejecutiva de la SEPI, de origen japonés, atrajo más de medio billón de inversiones extranjeras y convirtió Cataluña en el segundo centro europeo para las inversiones japonesas. Fuentes próximas a Nemoto indicaron que ésta mantuvo consecuentemente un pacto para no hacer pública su marcha hasta en tanto las elecciones no se hubieran celebrado.
Pero antes, se habían marchado en los últimos seis meses otros cinco ejecutivos del CIDEM, ocho en total de una plantilla de 89 personas (un 10% ) en tan corto espacio de tiempo. En lo que llevamos de año, se han producido 13 bajas, entre ellas, las de los delegados del CIDEM en Girona y Lleida (cargos que ya han sido repuestos).
Fuentes de CC OO en la Generalitat afirman que "la marcha de parte del equipo directivo del CIDEM demuestra que el consejero Subirà es un pésimo gestor público. La situación del CIDEM no es más que un ejemplo más de la lamentable situación en que se encuentran las empresas públicas dependientes del departamento que él dirige, cuyos empleados se ven sumidos en una situación creciente de falta de incentivos".
También apuntan a que los ejecutivos del CIDEM están "desmotivados" tras el conflicto colectivo que mantuvieron con la dirección en 1997 porque tenían congelados sus sueldos. Los trabajadores denunciaron una aplicación restrictiva de la ley de presupuestos y que se les negara su derecho a percibir pluses por antigüedad.
También denuncian un aumento de la burocratización en el centro y la falta de una política de personal. En el CIDEM no hay convenio laboral. Todos los trabajadores del CIDEM son contratados laborales, según se desprende de varias respuestas parlamentarias del consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirá, al diputado de ERC, Joan Ridao, formuladas en marzo de 1999.
A finales de 1998, la masa salarial del CIDEM suponía 347,6 millones de pesetas y contaba con 89 empleados, tras absorber el CECAPRI (Centro Catalán de Promoción y Reconversión Industrial). En los últimos tres años en los que el CIDEM ha tenido como director a Carles Sans, tres gerentes de área, Xavier Casares, Eugènia Nieto y Carme Ponte abandonaron sus cargos para incorporarse al Departamento de Enseñanza de la Generalitat, el IESE y el Comisionado para la Sociedad de la Información, respectivamente.
Frente a las negativas valoraciones de CC OO, Carles Sans, director del CIDEM, considera que "la situación es normal y está en línea con la rotación de ejecutivos de las empresas privadas que, en general, tienen graves problemas para retener a su gente. Esas bajas se han cubierto y en estos momentos sólo quedan dos por cubrir".
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