Los servicios de rescate buscan desde el domingo al montañero perdido en Navacerrada

El montañero Francisco de Borja Franco, de 21 años y vecino de Coslada, seguía anoche perdido entre la Morcuera y la Bola del Mundo, una franja de unos 12 kilómetros que la niebla, la nieve y la ventisca convirtieron en un laberinto. El joven permanece extraviado desde las cuatro de la tarde del domingo. A esa hora mantuvo el último contacto, a través de su teléfono celular, con los bomberos y la Guardia Civil. Ambos le recomendaron que descendiera para encontrar una zona habitada. El montañero, al parecer, desoyó estas indicaciones.

Los servicios de seguridad barajan la hipótesis de que haya podido sufrir una caída que le impida descender la ladera o que esté resguardado en algún lugar de la montaña a la espera de que mejore el tiempo. Los servicios de rescate están preocupados, aunque mantienen que el joven montañero dispone de un buen equipo para combatir el frío. Según les contó por teléfono, poseía un hornillo con el que los alpinistas derriten la nieve para convertirla en agua que beben después de echar unas sales especiales. Además, dispone de un saco de dormir y un aislante especial que se coloca sobre el saco.Sus padres y amigos, que anoche se encontraban en el centro de Cruz Roja de Navacerrada, desde donde se coordina la operación de búsqueda, confirmaron que Francisco es un joven con una excelente condición física y que se llevó un equipo muy completo para pasar la noche a la intemperie.

La intención de Francisco era pasear por la zona de Cabeza de Hierro y dormir en Navacerrada para regresar el domingo a su casa de Coslada.

El excursionista extraviado llamó el domingo al teléfono 112 para explicar que se había perdido en la zona de Cabeza de Hierro.

La Guardia Civil le dio instrucciones para que apagase el teléfono celular y que lo encendiera cada hora en punto. El joven estaba muy desorientado, aunque no asustado, según explicó ayer un portavoz de la Guardia Civil.

A las dos de la tarde se le indicó que descendiera hacia la zona de La Pedriza. La Guardia Civil y los bomberos volvieron a hablar con el joven a las cuatro de la tarde. Francisco dijo a esa hora que se encontraba en Valdemartín porque veía unos objetos metálicos y añadió que de allí no se movía por temor al mal tiempo. Fue la última comunicación con el joven perdido, que, según los expertos, se podría hallar a medio kilómetro de una pista forestal. Encontrar esta pista podría ser su salvación, pues le conduciría a una salida fácil.

Los servicios de rescate peinaron la zona de Valdemarín donde dijo que se hallaba, pero no encontraron ni una sola huella.

A lo largo de la jornada de ayer, 30 personas, apoyadas por expertos de la Federación Madrileña de Montaña, colaboraron en la búsqueda de Francisco. El operativo, integrado por miembros del Grupo de Rescate en Altura de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, del Grupo de Montaña de Cruz Roja y el Servicio de Rescate de Montaña de la Guardia Civil, recorrió ayer más de veinte kilómetros de monte situados entre la Morcuera y la Bola del Mundo, en Navacerrada.

Luminosos de emergencia

A medianoche, los montañeros y miembros del equipo de rescate paseaban por las pistas forestales de la zona baja de la sierra de la Cuerda Larga con la esperanza de que el joven viese los luminosos de emergencia de los coches y se guiase por ellos. Un equipo de montañeros de Cruz Roja y Guardia Civil también caminaba por otra pista de la vertiente sur de la sierra.

Los especialistas indicaron ayer que el joven podría aguantar dos o tres noches más en la zona por el equipo completo que llevaba.

"El problema", detalló un miembro de la Guardia Civil, "es que las condiciones meteorológicas han sido muy malas y con la ventisca se tardaba mucho en recorrer la zona".

La familia del joven montañero, que dijo a la Guardia Civil que era un experto en recorrer la montaña, no quiso hablar ayer con los medios de comunicación, ni tampoco explicó por qué había salido solo a la sierra. "Desde luego, andar por la montaña sin nadie y sabiendo que el tiempo estaba mal es de personas inexpertas", señaló un portavoz de la Guardia Civil.