El sueño de Peter Gabriel
Diecisiete años después del primer festival en Shepton Mallet, muy cerca de donde vivía entonces Peter Gabriel, Womad continúa la tarea iniciada aquellos días.La idea nació en un tren. El que une la estación londinense de Paddington con la región suroeste de Inglaterra. El antiguo líder de Genesis estaba emocionado por la música de Bali, India y Pakistán que acababa de escuchar en casa de un amigo, y en la hora y media que el Intercity de Great Western tarda en recorrer la distancia que sapara Londres de la ciudad de Bath se le ocurrió la posibilidad de mostrar al público del rock esos sonidos de países lejanos: un lugar de encuentro para todas las músicas del planeta. Iba a llamarse Music from the Edges of the World (Música desde los límites del mundo), pero Gabriel lo desechó porque aquel nombre implicaba que Gran Bretaña era el centro del universo.
Al final se quedaron con un acrónimo: WOMAD (World of Music Arts and Dance). La sede está en Box, un pueblo de Wilshire rodeado de colinas, en plena campiña inglesa, junto al molino de grano del siglo XVIII que alberga los modernos estudios de grabación del sello Real World. Una pequeña pero productiva industria musical que se ha dedicado a editar discos de artistas de los cinco continentes, en la que el cantante inglés ha invertido cientos de millones de pesetas. En unos funcionales hangares trabaja el equipo de Womad que dirige Thomas Brooman. Desde 1982 se han celebrado más de 100 festivales en 20 países. Varios de ellos en España (Barcelona, Cáceres y Canarias).
Y uno de los objetivos primordiales de Peter Gabriel sigue siendo el más pequeño: está convencido de que las personas establecen sus gustos durante la infancia y la adolescencia, así que si quedan expuestas a culturas diferentes eso debería proporcionarles una visión más abierta y generosa de otros seres humanos.
