EH recalca que no tiene "ningún compromiso" con los Presupuestos

"No vamos a pasar por el embudo de unos Presupuestos cuyos objetivos los ha diseñado la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia". Con esta contundencia se manifestó ayer el portavoz de Euskal Herritarrok, Joseba Permach, en lo que constituye una confirmación de la ausencia de negociación actual sobre los Presupuestos dele Ejecutivo vasco para el año próximo, cuyo trámite parlamentario ya ha comenzado. Las palabras de Permach parecen apuntar también a la intención de los radicales de encarecer un apoyo que Zenarruzabeitia ha dado casi por hecho en sucesivas declaraciones, e introducir una cierta tensión en la negociación. EH mantuvo esta misma actitud de dureza inicial la primavera pasada ante la designación de Andoni Ortuzar como candidato a la Dirección General de EITB. La coalición abertzale convirtió el asunto en una cuestión de principios por el desconocimiento de Ortuzar del euskera, principios de los que terminó apeándose para darle su apoyo en la Cámara.

Ayer Permach afirmó que el Gobierno tendrá que incrementar el gasto social y dar "un giro a la izquierda" en las partidas del próximo ejercicio si quiere tener el apoyo de EH en la Cámara de Vitoria. Agregó que su formación no se siente obligada a respaldar "ningún presupuesto" y recordó al PNV y EA el acuerdo de colaboración parlamentaria que les une con su grupo.

El dirigente radical censuró con dureza a sus socios por no haber sometido a debate con EH las cuentas para el próximo año que el Ejecutivo remitió al Parlamento y deben ser aprobadas antes de que concluya el ejercicio. "La pelota está en el tejado del PNV y EA", dijo Permach, para quien si el debate no se ha producido es porque estas dos formaciones "no han querido".

Renta básica

Por su parte, los sindicatos ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS mostraron ayer su apoyo a la marcha por la Carta Social que empieza mañana en Tudela y concluirá el próximo día 27 en Bilbao.

Los sindicatos reclamaron al Gobierno que destine 330.000 millones de pesetas en tres años a financiar la implantación de un renta básica individual equivalente al salario mínimo (70.000 pesetas). Otros 84.000 millones serían necesarios para cubrir el mismo objetivo en Navarra. Según las exigencias de las centrales reunidas, el Ejecutivo debería destinar el próximo año un 1% del PIB (55.000 millones) a este fin, un 2% (110.000 millones) en 2001 y un 3% (165.000 millones) el año 2002.

El representante de ELA, Mikel Noval, reclamó para el año entrante el complemento de todas las pensiones que queden por debajo del salario mínimo y pidió también un "ingreso mínimo diferenciado" para los menores de 18 años en familias con rentas inferiores a aquél. Noval reclamó para la comunidad autónoma la plena capacidad legislativa en materia de empleo, formación y protección social.