En libertad los detenidos por el ataque al centro de acogida de Fuerteventura

Las 11 personas detenidas la tarde del pasado miércoles en Fuerteventura por su supuesta participación en el asalto, el viernes anterior, a un centro de acogida de menores inmigrantes fueron puestas ayer en libertad tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de Puerto del Rosario. Cuatro de ellas están en libertad condicional por pesar contra ellas cargos como presuntos autores de un delito de agresión. Sobre el resto no hay acusación alguna por no existir pruebas de su culpabilidad. La policía atribuyó el ataque a la rivalidad entre grupos de jóvenes por el uso de un campo de fútbol.

Las edades de los puestos en libertad oscilan entre los 16 y 26 años, y proceden de tres barrios distintos de la capital de la isla: Las Noventa Viviendas, El Charco y La Florida. Del total de detenidos, cuatro tienen antecedentes penales por haber sido detenidos con anterioridad en varias ocasiones por hechos relacionados con la delincuencia común. De los restantes, tres son mayores de edad y los otros cuatro son menores.Según las declaraciones que los detenidos realizaron a la policía, "no hubo motivación xenófoba o racista de ningún tipo en el ataque". El Cuerpo Nacional de Policía emitió anoche un comunicado en el que indica que el asalto "más bien parece tener su origen en la rivalidad existente entre jóvenes de la localidad por el uso de un campo de fútbol próximo a las instalaciones del centro de acogida". Los agresores asaltaron armados con palos, piedras y cuchillos el local donde se alojan 30 menores magrebíes, con edades comprendidas entre los 8 y 16 años, llegados a Fuerteventura en pateras. Cinco de ellos resultaron heridos.

La liberación provocó reacciones encontradas. Rafael Betancort, director del centro donde se produjo el asalto, lamentaba que apenas unas horas después del ataque "todos estén en libertad". "Los chicos reconocieron a uno de los detenidos como participante en la agresión", añadió Betancort, que rechazó la versión de la policía sobre la existencia de contradicciones entre las declaraciones de los testigos y las de las víctimas del asalto.

Entre los familiares de los liberados cunde un "malestar generalizado". Betancort señaló que se han escuchado comentarios que cuestionan "por qué se detiene a majoreros y no a magrebíes". Con todo, Betancort dijo que hay "tranquilidad" entre los inmigrantes.

Las ONG acogieron favorablemente la liberación de los presuntos agresores. Juan Manuel de León, presidente de Cruz Roja en Fuerteventura, reconoció que "no ha habido pruebas suficientes", y concluyó: "Hay un gran caos en la isla por la llegada masiva de inmigrantes, pero no se pueden sacar las cosas de quicio".