Ciclistas borrachos
¡Por fin, con los controles de alcoholemia, nuestros amados y respetados gobernantes nos van a librar de esa lacra social que son los ciclistas borrachos! ¡Cuántas veces los hemos visto a las ocho de la mañana de un domingo haciendo eses por las carreteras con sus máquinas infernales! Después de una noche de alcohol y desenfreno se marchan a sus casas, se enfundan el maillot y salen a la carretera sin la más mínima consideración por la integridad física de los automovilistas. El control de alcoholemia es poco; la solución es la prohibición total de estos gamberros en nuestras carreteras, para mayor sosiego de los pobres conductores.-
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