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La dimisión de Camdessus tras 13 años como director general abre una crisis en el FMI

"Razones personales" que no quiere detallar han llevado al francés Michel Camdessus a dimitir como director del Fondo Monetario Internacional (FMI), según la carta que el alto funcionario envió anoche al Consejo de Dirección del organismo financiero. Camdessus, que ocupaba el cargo desde 1987, comunicó al Consejo de Dirección que se irá a mediados de febrero y le instó a buscarle sucesor en ese plazo. Camdessus, según sus allegados, soportaba cada vez peor las críticas procedentes de EE UU. Su dimisión supone abrir una crisis en el Fondo Monetario Internacional.

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Las críticas de EE UU hacia Camdessus se sucedían por su presunta incapacidad en anticipar el mal uso por parte de Moscú de los créditos del FMI y en prevenir la crisis financiera que sacudió en 1997 y 1998 a Asia, América Latina y Rusia.Camdessus quiso irse como un señor y, en su carta al Consejo de Dirección, subrayó que este es un buen momento para su salida, puesto que las perspectivas económicas mundiales son "favorables" y permiten al FMI y sus 182 miembros dedicarse a encontrarle sucesor en los próximos meses.

La dimisión se esperaba desde hacía semanas en el máximo organismo financiero internacional, porque el alto funcionario francés llevaba tiempo afirmando que su estancia en la organización se prolongaba demasiado y quejándose de las críticas norteamericanas. El actual mandato de Camdessus, el tercero, expiraba en el año 2002.

También desde hace semanas se especula en el FMI con el nombre del posible sucesor del francés. El principal sillón del FMI es ocupado tradicionalmente por un europeo para equilibrar el hecho de que el organismo financiero internacional tenga su sede central en Washington. Los nombres más mencionados anoche eran los del director del Tesoro italiano, Mario Draghi; el banquero francés Philippe Lagayette; el presidente del Banco de Francia, Jean-Claude Tricher y el ministro de Finanzas británico Gordon Brown.

Camdessus, cuyo principal herencia es la incorporación al FMI de la mayoría de los países del antiguo bloque soviético, ha tenido en la última etapa de su mandato roces con el Gobierno y el Congreso de EE UU. Los norteamericanos le han reprochado fallos a la hora de lidiar con Rusia, a la que el FMI ha concedido créditos sin asegurarse de que iban a ser usados correctamente.

Socialista francés

El ya ex director del FMI era visto por el Congreso de EE UU, que se negaba a ampliar las aportaciones a ese organismo, como alguien que derrochaba fondos públicos. El pasado año, Trent Lott, líder de la mayoría republicana en el Senado, pidió la dimisión de Camdessus y, empleando dos conceptos peyorativos para los conservadores de EE UU, le llamó "ese socialista francés".Camdessus, por su parte, se lamentaba de la tacañería de Washington. Lawrence Summers, secretario del Tesoro norteamericano, se negó ayer a valorar las causas de la dimisión. Summers se limitó a declarar: "Michel Camdessus ha hecho un gran trabajo como el director del FMI que más tiempo ha permanecido en el puesto". El Tesoro ha responsabilizado a Camdessus en los dos últimos años de la sorpresa que produjeron las últimas crisis. Pero Camdessus también recibió ayer muchos elogios. Desde Londres, el ministro laborista Brown aludió a su "gran contribución" al escenario económico mundial. Y Javier Solana, que se reunió en Washington con Madeleine Albright, sostuvo que el francés ha hecho "un espléndido trabajo". El FMI difundió anoche la carta enviada por Camdessus, en la que dice: "Ha llegado el momento de que sea descargado de mis responsabilidades como director (...) Razones personales, de las que no querría hablar ni escuchar, particularmente mientras estemos en medio de la crisis asiática, me llevan a esta decisión, que nunca pensé que sería tan dura de adoptar (...)". La oscura alusión al deseo de no especificar sus "razones personales" mientras "estemos en medio de la crisis asiática" era interpretada como un modo de indicar que no deja el puesto contento.

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