La Generalitat prepara la privatización de su Centro de Telecomunicaciones La operación reportará 5.000 millones de pesetas a la Administración

La Administración catalana continúa sus planes de reducción. La próxima pieza en caer será el Centro de Telecomunicaciones, que en este momento es la red que permite la transmisión de la señal de televisión y controla también las señales de radio de diferentes organismos públicos, entre ellos el del cuerpo de los Mossos d"Esquadra. Este centro ya vio mermada su estructura cuando fue escindido el servicio de voz y datos, que se vendió a la sociedad Uni2 bajo el nombre de Catalana de Comunicaciones.

Fuentes de la Generalitat confirmaron que se estudia seriamente su venta, ya que no tiene sentido que la Adminstración mantenga estructuras de este tipo en el actual mercado de liberalización de las telecomunicaciones. La fecha que el Comisionado para la Sociedad de la Información apunta para la privatización es el próximo mes de abril. Según los estudios realizados hasta ahora, la Generalitat puede obtener unos 5.000 millones de pesetas por la venta del centro. De realizarse, la operación seguiría el modelo utilizado en su día para la privatización de Catalana de Comunicaciones. Uni2, grupo controlado por el operador France Telecom, pagó 8.216 millones de pesetas por el 75% del servicio de voz y datos de la Generalitat y tiene una opción preferente para adquirir el 25% restante.

Fuentes de la Generalitat reconocen que diversas empresas, entre otras Telefónica, se han mostrado interesadas en adquirir el Centro de Telecomunicaciones. Otro destinatario podría ser Retevisión.

Las relaciones entre la Generalitat y Retevisión no pasan por su mejor momento. La principal razón es la adjudicación de Catalana de Comunicaciones a Uni2 en lugar de Retevisión, que esperaba que se tuviera en cuenta la apuesta que había hecho por Cataluña al situar su sede en Barcelona.

La Generalitat alega que Retevisión pudo presentarse a la privatización de Catalana de Comunicaciones directamente y, en cambio, lo hizo a través de Menta y con una oferta de poco más de 2.000 millones de pesetas, que resultó ser la más baja. Además, la Administración catalana considera que Endesa, accionista de referencia de Retevisión, ha incumplido la mayor parte de sus compromisos respecto a su apuesta por Cataluña en el área de telecomunicaciones. Entre ellos, la cuestión de que Amena, operadora de telefónía móvil controlada por Endesa, tuviera su sede en Barcelona. Y el último, un anuncio público de Rodolfo Martín Villa, presidente de Endesa, sobre el establecimiento en Cataluña de su holding de comunicaciones, que incluiría los centros de decisión de Amena, Retevisión y Menta. Además, Endesa se ha llevado las sedes de Fecsa y ENHER, y también los equipos directivos de ambas eléctricas, después de que fueran absorbidas por su matriz.

Otro obstáculo es que la decisión de vender del Centro de Telecomunicaciones a Retevisión podría no ser bien entendida por el resto del sector, ya que supondría la consolidación del monopolio de este grupo. Sin embargo, aunque la Generalitat niega esta posibilidad, otras fuentes apuntan al hecho de que la Administración catalana podría decidir la adjudicación del Centro de Telecomunicaciones a Retevisión precisamente para compensarla y reconducir de esta forma sus deterioradas relaciones.