El Ejército del Aire quiere construir una nueva pista en Torrejón para evitar el cierre de la base

El Ejército del Aire se niega a abandonar, tal y como reclama el Ministerio de Fomento, la base militar de Torrejón de Ardoz, aunque su única pista sea incompatible con las dos nuevas que se proyectan en la ampliación del aeropuerto de Barajas. Fuentes del Estado Mayor lo dejaron ayer muy claro: "En ningún caso se desmantelará Torrejón". Los militares creen que la mejor solución para evitar las interferencias de ambos aeropuertos es construir una nueva pista paralela a las de Barajas. El Ejército calcula que la nueva pista de Torrejón costaría unos 10.000 millones.

Fuentes del Estado Mayor del Ejército del Aire destacaron ayer que "en ningún caso" Torrejón será trasladado a otro emplazamiento. De esta manera tan clara, el Ejército responde a las declaraciones de Antonio Gracia, presidente de Ineco, la empresa que ha elaborado el Plan Director de Barajas aprobado por Fomento, según el cual la ampliación del aeropuerto es "incompatible" con la continuidad de la base militar (Véase EL PAÍS de ayer).Dichas fuentes argumentaron que Torrejón es la principal base aérea española y alberga numerosas unidades (entre otras, el Mando de Combate, centro neurálgico de la defensa aérea), cuyo traslado resultaría costosísimo y no siempre viable. Las mismas fuentes admitieron que se plantea un problema de "incompatibilidad de las operaciones aéreas", para el que se están buscando soluciones alternativas.

Los primeros estudios del Estado Mayor del Aire, aún preliminares, apuntan a la construcción de una segunda pista en Torrejón como lo más rentable. Al contrario que la actual, esta nueva discurriría en paralelo, y no perpendicular, a las de Barajas (véase gráfico), lo que evitaría que se cruzaran los pasillos aéreos. Su coste, según el Ejército del Aire, rondaría los 10.000 millones de pesetas, una cifra muy alejada de los más de 600.000 millones que el Ministerio de Fomento tiene previsto invertir en Barajas.

Lo que no se ve

Por su parte, desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), organismo del Ministerio de Fomento que gestiona los aeropuertos nacionales, se considera que el Ministerio de Defensa es reacio a abandonar la base de Torrejón, "no por el coste del traslado de lo que se ve [las pistas y edificaciones anexas], sino por lo que no se ve [los complejos subterráneos y de seguridad]".El presidente de Ineco, Antonio Gracia, fue más explícito en sus declaraciones del pasado miércoles: "El traslado de la base de Torrejón es un problema, ante todo, económico". Pero, a pesar de ello, Gracia cree que la base debe ser trasladada lejos de Barajas.

Por su parte, el Plan Director del aeropuerto madrileño destaca que no sólo los pasillos aéreos de las futuras pistas de Barajas y la actual de Torrejón se interfieren, sino que la base militar cuenta con una espacio aéreo restringido, donde no pueden penetrar los aviones civiles.

Esta zona de exclusión impide que las aeronaves que parten de Barajas puedan girar directamente hacia el este, una maniobra que reduce el gasto de combustible en determinadas rutas con destinos meriodionales europeos, africanos y asiáticos.