El alcalde de Pego vierte comentarios sexistas contra las mujeres en el pleno y expulsa a dos concejales

El alcalde de Pego, el independiente Carlos Pascual, realizó comentarios machistas durante el pleno de ayer al ser interpelado sobre sus supuestas agresiones a una vecina en días pasados. Pascual dijo: "Yo a una mujer, y más si está buena, lo que le pego es una buena vergà [en referencia al órgano sexual masculino]". Con estas palabras Pascual respondía ayer, en el transcurso de un pleno extraordinario, al portavoz socialista, Agustín Selfa, quien lamentó que cualquier persona que se manifestara en contra del alcalde acababa siendo criticada en la radio, o podía llegar al extremo "de ser agredida". Selfa hacia alusión a la denuncia que una vecina de Pego de 64 años, Consuelo Siscar, presentó el pasado martes contra Pascual por supuestos insultos, amenazas y agresión física. Según la denunciante, que es una de las afectadas por los polémicos planes urbanísticos por los que el gobierno local pretende cobrar cantidades millonarias a los propietarios de terrenos en la zona recalificada, el alcalde la llamó "mala puta" y "desgraciada" e intentó golpearla. Como resultado del altercado, Consuelo tiene lesiones en una mano y en el hombro.

La sesión plenaria, convocada con carácter extraordinario a las 9.30, no estuvo exenta de polémica. En el orden del día estaban la aprobación de la subida de los impuestos locales referidos a bienes inmuebles, vehículos de tracción mecánica, impuestos sobre construcción, instalaciones y obras, así como el incremento del valor del terreno, que salió adelante con el voto mayoritario de los independientes. La oposición, que forman el PSPV, BNV y PP, rechazó el incremento impositivo que, dicen, "supera el máximo que permite la ley".

Nada más iniciarse el pleno, el alcalde expulsó a dos concejales, Eduardo Siscar, del PP, y al socialista Fernando Bolta, del Ayuntamiento. "Estás en el pleno y tienes que respetar las decisiones de la mayoría", increpó Pascual al edil popular cuando éste intentaba argumentar su rechazo al primer punto del orden del día que contemplaba la subida del IBI. El siguiente en ser expulsado fue el concejal socialista, después de que su grupo pidiese la explicación de su voto en contra del mismo punto sobre la subida de la tasa impositiva de los bienes inmuebles.