Móstoles cierra una escombrera ilegal y deja a 300 camiones sin vertedero

Los más de trescientos camiones que depositan cada día escombros en el único vertedero de Móstoles (195.300 habitantes) tendrán que buscarse otro sitio a partir de este fin de semana. La concejal de Medio Ambiente, Ángela Álvarez, de IU, precipitó el cierre de este recinto privado al descubrir, en julio pasado, que "tenía una licencia para residuos urbanos, pero había caducado". Álvarez arrancó entonces al empresario el compromiso de echar la cancela definitiva en diciembre. Sin embargo, el propietario ha hecho trizas las previsiones municipales adelantando el cierre de las instalaciones ilegales a este mismo sábado, con el argumento de que "están al límite de su capacidad". Sólo admitirá vertidos de tierra, porque le sirven para dejar sellada la escombrera antes de dar otro uso a la parcela.Esta empresa cobra entre 1.500 y 2.000 pesetas a cada camión que arroja escombros en su terreno. El resultado diario asciende a 6.000 metros cúbicos de basura acumulada y unas 500.000 pesetas de caja. Además, con el cierre de los vertederos de Valdemingómez y Las Cárcavas, el ya intenso flujo de camiones al recinto mostoleño aumentó debido a que es de los pocos que aceptan residuos sin importarle el municipio de procedencia.

Las sospechas sobre la ilegalidad del vertedero surgieron a raíz de un incendio desatado en julio pasado. Decenas de neumáticos en llamas provocaron una humareda negra e irrespirable que atenazó durante más de una semana a los vecinos de la urbanización Parque Coimbra. Muchos de ellos, como recordó ayer la edil de Medio Ambiente, tuvieron que recibir asistencia médica por síntomas de asfixia.

Licencia caducada

Alertada por los rumores que corrían por el barrio, Álvarez se interesó por la situación legal del vertedero y descubrió que carecía de licencia. Se enteró además de que el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) había levantado acta en varias ocasiones debido a las malas condiciones del recinto. "Informé del asunto al equipo de gobierno local, pero nadie dijo nada", reprochó a sus compañeros (del PSOE e IU). Así que, por su cuenta, se entrevistó con el empresario, le comentó lo de la licencia caducada y consiguió la promesa de cierre para diciembre próximo.Pese al inesperado anuncio del cese de la actividad, el Ayuntamiento mostoleño no se libra del problema: "Hemos solucionado un asunto, pero queda otro pendiente, que es encontrar un sitio donde los camiones puedan seguir depositando escombros", comentó la responsable de Medio Ambiente. La alternativa de verter en las localidades vecinas está ya descartada, porque tanto Navalcarnero como Alcorcón exigen que los residuos provengan de obras realizadas en sus términos municipales. La "solución" de construir un vertedero público en Móstoles resulta remota por la falta de terreno disponible, según la Concejalía de Urbanismo.