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De la oficina al coro

Decididamente, los japoneses son diferentes. Orgulloso de trabajar más horas que cualesquiera de sus colegas, de no tomar apenas días de vacaciones y de profesar un desaforado amor por la empresa en que presta servicios, el incansable currante japonés ha conseguido que en Occidente se acuñe la expresión huelga a la japonesa cuando los nipones inclinan la cabeza y hacen más horas que un reloj para ayudar al jefe en un propósito empresarial. ¿Exhaustos? Nosotros sin aliento, pero a los japoneses les queda todavía fiato para dedicarse al canto. Al menos a los 85 miembros del Coro Panasonic, una agrupación vocal mixta creada en 1974 por la compañía Matsushita Electric Industrial que se ha convertido en el mejor coro de aficionados de Japón, algo así como el Orfeón Donostiarra pero en oriental, y que esta noche (20.30 horas) se presenta en Barcelona con un concierto que ofrecerá en el auditorio Winterthur de la Illa Diagonal.Con motivo de su 25º aniversario, el Coro Panasonic está realizando una gira de conciertos en España; tras participar en el certamen coral de Tolosa, esta noche actuará en Barcelona bajo la dirección compartida de Masahiro Honjo y Masahiro Kishimoto y con un variado programa, en el que quieren poner de relieve su versatilidad de estilos.

Primero abordarán canciones religiosas, entre las que se incluyen tres piezas de dos compositores españoles, el gran Tomas Luis de Victoria (1548-1611) y Javier Busto (1949), para seguir con cinco canciones populares americanas, introducirse luego en el mundo de la canción tradicional japonesa y concluir con dos canciones religiosas de autores del siglo XX: Jozsef Karai (1927) y Samuel Barber (1910-1981).

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