El consumo de tabaco aumenta el riesgo de deterioro intelectual
Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de presentar síntomas de deterioro intelectual a partir de los 60 años que las personas que no son fumadoras, según un estudio coordinado por el científico español Jorge Cervilla que ha sido presentado en el IV Congreso Nacional de Psiquiatría clausurado ayer en Oviedo. En contra de las opiniones extendidas en los últimos años en sentido contrario, el estudio epidemiológico realizado por Cervilla ha demostrado que el tabaco no impide la aparición de la enfermedad de Alzheimer, caracterizada por un deterioro neuronal que provoca la pérdida de capacidades intelectivas y físicas.El estudio, realizado por el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres, analizó durante un año una muestra de 674 personas mayores de 65 años de Gospel Oak, una zona deprimida del norte de la capital británica.
Este trabajo se ha sumado al elaborado por otro equipo del mismo instituto de Londres, que durante 12 años ha analizado la influencia del tabaquismo en el deterioro cognitivo de un total de 1.088 personas. Estos investigadores avanzaron en 1991 la hipótesis de que el tabaco podía ser un factor protector del Alzheimer, pero ahora, con su nuevo estudio, han llegado a la misma conclusión que Cervilla en el sentido de que el tabaco se ha manifestado definitivamente como un agente de riesgo de perturbación mental.
El investigador español aseguró en Oviedo que la influencia del tabaco en el aparato cardiovascular incide en la salud del cerebro. Cervilla se refirió siempre al tabaco, entre cuyos numerosos componentes está el alquitrán, y eludió citar la nicotina, que en estado puro posee propiedades vasodilatadoras.
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