Argelia insiste en negar que mantiene encarcelados a tres españoles desde 1996

Las autoridades de Argelia han negado que mantengan encarcelados a tres jóvenes españoles de religión musulmana que fueron apresados por una patrullera argelina en febrero de 1996, cuando un temporal desvió la embarcación en la que navegaban hasta la costa de Ghazaouet, a unos 340 kilómetros al este de Ceuta, la ciudad dónde residían.Con motivo de su viaje a Argel de finales de julio, el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, pidió aclaraciones a sus interlocutores sobre los desaparecidos -Driss Mohamed Haddi, Mohamed Mohamed Amar y Hamido Mohamed Mohamed- al tiempo que les entregó un artículo de EL PAÍS en el que sus familiares en Ceuta narraban el drama en el que vivían sumidos desde hace más de tres años.

El Ministerio de Exteriores de Argelia contestó a las pocas semanas a través de una nota verbal, que es en realidad escrita, en la que se negaba a "admitir la localización y mucho menos la reclusión en alguno de los centros penitenciarios del país de los ciudadanos españoles", según se indica en la respuesta que acaba de dar el Gobierno español a una pregunta de la secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, María Teresa Fernández de la Vega.

Ni la gestión de Matutes ni la respuesta argelina fueron comunicadas por la diplomacia española o por la Delegación del Gobierno en Ceuta a los familiares de los tres desaparecidos. Éstos han tenido conocimiento de la contestación argelina al leer la respuesta recibida por Fernández de la Vega.

Tanto las tres familias como funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores español aseguran que, en conversaciones informales, algunos responsables de la seguridad argelina y abogados españoles relacionados con Argelia han reconocido que los jóvenes fueron encarcelados en 1996 en Djbel Kdim, en Orán, y que al año siguiente fueron juzgados por terrorismo por un tribunal de Tilimsen. Condenados a nueve años, los tres purgan la pena en Batna, una cárcel ubicada cerca de la frontera con Túnez.

En todo momento las autoridades argelinas les consideraron como marroquíes, probablemente porque hablan el árabe dialectal de Marruecos, pese a que sólo poseen la nacionalidad española. En opinión de un diplomático que ha seguido el caso, "los responsables argelinos han metido la pata al condenar por terrorismo islámico a unos contrabandistas españoles y, como no saben como sacarla, prefieren ahora reiterar que desconocen todo de este asunto".

Quejas de las familias

Maimot, Sodia y Fátima, las madres de los tres reclusos, se han quejado en varias ocasiones de la escasa colaboración que han recibido en sus pesquisas por parte de la Embajada de España en Argel, del Consulado en Orán y del Ministerio de Asuntos Exteriores. El mes pasado solicitaron una entrevista con Matutes pero sólo un subdirector de la Dirección de Asuntos Consulares se mostró dispuesto a recibirlas sí viajan a Madrid.Las familias ceutíes achacan el desinterés de la Administración española a la religión musulmana de sus hijos. "Si hubiesen sido españoles de pura cepa, si no se hubiesen llamado Mohamed y si profesasen la religión católica, el ministerio hubiese hecho mayores esfuerzos por ayudarnos", comenta Abdeljala, hermano mayor de Driss.