Aplazado por segunda vez el realojo de los vecinos de la Alameda de Colón

Los temores de los 200 desalojados de la Alameda de Colón, el céntrico edificio de Málaga al que los trabajos en una obra contigua pusieron en peligro de derrumbe, se han hecho realidad. Los vecinos no podrán ocupar sus casas hacia fin de año como prometió el Ayuntamiento, debido a que diez meses después del accidente ni siquiera se han iniciado las tareas de rehabilitación de las viviendas. La vuelta de los desalojados no se producirá antes de Semana Santa, lo que supone el segundo aplazamiento.

Los afectados presentaron en septiembre a la promotora Indes un proyecto de rehabilitación del edificio valorado en 80 millones que no ha tenido contestación. Fuentes municipales indicaron que el Ayuntamiento está dispuesto a paralizar la obra de Indes que provocó el deslizamiento si ésta no asume el coste de recuperación de las viviendas. La promotora siempre ha mantenido que está dispuesta a afrontar "su" parte. En el frente judicial también se han producido novedades. Los técnicos que han declarado como imputados desvelaron que el deslizamiento se produjo porque se excavó para hacer aparcamientos subterráneos sin colocar los apuntalamientos adecuados. Las declaraciones también confirmaron que el proyecto que se ejecutó no fue el mismo que se registró en la Gerencia de Urbanismo y que los apuntalamientos que se colocaron en la parte alta se curvaron cuatro veces más de lo permitido sin que se advirtiera a los vecinos, ya que el límite era de 7 centímetros y llegó a 27 centímetros. "Esto se produjo el día anterior al desalojo. La situación alarmó a los técnicos que llegaron a medir los puntales en tres ocasiones, pero durante 24 horas no se alertó a las personas que vivían en el edificio", criticó el abogado de los afectados. El desalojo se produjo finalmente cuando los apuntalamientos se vinieron abajo y el peligro de derrumbe era inminente.