El ministro francés Strauss-Kahn se ofrece a comparecer ante los jueces
El primer ministro francés, Lionel Jospin, recibió ayer en su residencia al ministro de Economía, Dominique Strauss-Kahn, implicado en un caso de recepción ilegítima de más de 15 millones de pesetas que podría obligarle a dimitir. Jospin se niega a actuar bajo presión al tiempo que el Partido Socialista (PS) se ve implicado en un escándalo de empleos ficticios y financiación ilegal que hasta hace unos días se asociaban con la derecha.
El jefe del Gobierno llegó ayer de un viaje por las Antillas francesas, lo mismo que Strauss-Kahn, quien recortó el que hacía por Vietnam forzado por las acusaciones de presunta malversación de fondos de la Mutua Nacional de Estudiantes de Francia (MNEF). El ministro está dispuesto a comparecer voluntariamente ante los jueces que instruyen el caso, según su abogado, Léon Lef Forster.
La Fiscalía pretende que los jueces se interesen por los documentos que atestiguan una prestación de Strauss-Kahn cuando era abogado consejero de la MNEF, posición que, según algunas informaciones periodísticas, sirvió para facilitar empleos ficticios a miembros destacados del PS.
La decisión de la Fiscalía se produjo el jueves, después de que el antiguo número dos de la MNEF, Philippe Plantagenest, procesado el pasado día 14, acusara en la prensa a Strauss-Kahn de haberse beneficiado de un empleo ficticio pagado por la Mutua antes de ser designado titular de Economía por Jospin.
Según Plantagenest, en febrero de 1997 Strauss-Kahn recibió 91.897 euros (15,3 millones de pesetas) de la MNEF, gracias a un mandato de esa institución que fue falsificado.
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