El autismo social del pirata

José Miguel Rincón admite que quien no usa hoy la informática es un huérfano social, "pero también lo es", dice, "el que no usa el teléfono o la televisión o el que tiene miedo a volar". Y admite también que el usuario navegante de esa informática puede tener problemas de relación social. "Es uno de los problemas que se están detectando: el autismo social de quien tiene teletrabajo, está pegado al televisor y enganchado a Internet. Este fenómeno puede romper los nódulos de sociedad que tenemos en nuestras culturas. Está surgiendo, además, un nuevo pirata. Y la configuración de estos piratas es la de unos tíos raros, aislados e inteligentes que practican un gamberrismo que no les divierte, sino que les encierra más en sí mismos".Otro asunto que preocupa: la selección de información que tiene mucho de incitación y produce el comercio electrónico. "Una persona que se valga de Internet para todo acabará teniendo un pérfil y recibirá un bombardeo de toma de decisiones ajenas. Un ejemplo, yo entré en una librería virtual y, al conocer mis preferencias, ahora me bombardean. Esto no es problema para mí porque la mitad de mi vida ha sido leer y la otra mitad, la toma de decisiones libres y voluntarias, pero hoy parece que se tiende a una cultura no muy alta, en la que no se lee ni se toman decisiones personales, y esto puede hacer que sean otros los que decidan por ese nuevo individuo".

Otro temor de futuro: la versión electrónica de editoriales y periódicos, que pueda hacer morir a la versión en papel. Rincón dice que el no lo ve así porque no puede quitarse su pellejo. "Yo no puedo leer un libro en Internet. Y no creo que el lector de libros pueda leer en Internet una novela. Ahora bien, los escritores y periodistas tendrán que pensar en renovar: pequeños párrafos, gráficos, imágenes, teniendo en cuenta que la cultura será muy extensa, pero muy poco intensa".