Sanidad contempla en un informe interno desmantelar La Fe y construir un nuevo centro Se recomienda mantener para uso hospitalario maternidad y derribar el pabellón general
El hospital La Fe de Valencia tiene los días contados. A partir de un escenario donde se da por hecho el traslado del centro y la construcción de uno nuevo para 200 camas, la preocupación de la Consejería de Sanidad es qué hacer con los cinco grandes edificios del hospital de referencia de la Comunidad. Las conclusiones de un estudio encargado a una consultora dibujan un futuro poco halagüeño: de los cinco pabellones recomienda mantener para uso hospitalario el centro maternal y derribar el pabellón general e incluso también el de rehabilitación.
La evaluación elaborada por una empresa de consultoría para Sanidad se centra en los cinco edificios que prestan servicio sanitario y deja de lado a otros seis inmuebles menores como el centro de investigación, cafeterías y otras dependencias. El estudio es contundente: para la consultora sólo el hospital maternal, el menor de los cinco pabellones, cuenta con las condiciones de seguir prestando servicio hospitalario.La conclusión del informe dibuja un escenario con dos posibilidades. La primera de ellas contempla derruir el pabellón general y el de rehabilitación, aprovechar el infantil para "fines distintos a la hospitalización y mantener la Escuela de Enfermería como tal "o para otros fines sanitarios". Además, recomienda construir un nuevo centro de 200 camas para el llamado Hospital General Básico y transformar maternidad en un centro de hospitalización de subagudos o sociosanitario.
La otra opción contempla derribar el centro general, mantener la Escuela de Enfermería y transformar el pabellón de rehabilitación en centro de subagudos. En este modelo, se recomienda transformar el hospital maternal en centro de hospitalización y el infantil destinarlo para cubrir las necesidades de actividad ambulatoria, formando entre los dos un nuevo Hospital General Básico.
El edificio peor parado es el general. El informe sentencia que del análisis de la estructura, instalaciones y posibilidades de aprovechamiento se deduce que "no es reutilizable" para uso hospitalario. "Los problemas de estructura e instalación son muy graves". El estudio desgrana posteriormente aspectos como "materiales de construcción de baja calidad", "diseño original del forjado inadecuado" o envejecimiento de la estructura por oxidación", lo que obligaría a una intervención de "gran envergadura para la consolidación de la estructura". Los problemas no se limitan al estado del edificio sino, a juicio de la consultora, también al diseño. A este respecto destaca que el tamaño de las habitaciones "es pequeño para ser doble y su conversión en individuales crearía unidades de hospitalización con 15 camas, completamente ineficientes". El dictamen respecto a este edificio dice que no es apto ni para "mantenerlo" ni para uso hospitalario.
El futuro que se le reserva al centro de rehabilitación es ligeramente mejor que el anterior: sobre la conveniencia de mantenerlo o no -eufemismo bajo el que se esconde si debe seguir en pie- se responde con un lacónico quizás. De este centro se afirma que es adecuado para la hospitalización "pero su reutilización requiriría una intervención radical". La versatilidad que ofrece para uso hospitalario es mayor a la del pabellón general, pero el informe corta el paso a su futuro amparándose en que "adolece de deficientes similares en cuanto a estructura e instalaciones lo que hace poco recomendable su aprovechamiento como edificio".
Frente a los problemas de construcción de estos dos edificios, los tres únicos que la consultora recomienda a Sanidad mantener son la Escuela de Enfermería, el hospital maternal y el infantil. Este útimo es el que cuenta con mejores condiciones de estructura y aunque "no es adecuado para la hospitalización convencional", es el inmueble "de gran flexibilidad para la ubicación de cualquier otro tipo de servicios". La Escuela de Enfermería "puede utilizarse "aunque para usos no hospitalarios" y el futuro que le augura la consultoría no va más alla del actual o para albergar despachos de trabajo.
El único que tiene el visto bueno para albergar actividad hospitalaria es el hospital maternal, aunque el mantenimiento del edificio "requeriría una remodelación parcial con el objetivo de reforzar la estructura general" además de "replantear la distribución de espacios de los controles de enfermería". El informe eleva la capacidad de este edificio a 350 camas. Si la consejería se inclina por la opción de mantener este edificio como centro hospitalario y construye un Hospital General Básico de 200, el total de camas se situaría en 550 muy lejos de las 1.900 que llegó a tener la Fe en 1995, lo que elevó a este hospital al segundo en España en número de camas, antes de que se iniciara el proceso de demantelación en el que el centro se encuentra inmerso.
