El PSN asegura que el pacto presupuestario fortalece las instituciones

El socialismo navarro no practica el "entreguismo político", sino que ha logrado "neutralizar" el conservadurismo original de los Presupuestos de Navarra para el 2000 y fortalecer sus instituciones con unos acuerdos que refuerzan la identidad de la región. Ésta es la lectura hecha ayer por el secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, en la firma del acuerdo presupuestario alcanzado con el Gobierno regionalista.

Fue una fotografía con apretón de manos que se repite desde el verano, pero que, en ningún caso, según Lizarbe, presupone que el socialismo navarro se haya rendido ante la abrumadora mayoría electoral que UPN obtuvo en las elecciones del pasado junio (22 de los 50 escaños).Lizarbe reiteró ayer que los pactos con la derecha navarra no han superado los límites establecidos en el acuerdo de investidura alcanzado por ambos partidos el pasado mes de junio. En virtud de éste, el PSN facilitó con su abstención el acceso de Miguel Sanz a la presidencia del Gobierno foral. El primer punto del acuerdo establecía como objetivo prioritario asegurar la gobernabilidad de las instituciones ante lo que consideraban una ofensiva nacionalista en toda regla contra la "identidad de Navarra como comunidad propia y diferenciada".

Lizarbe y Sanz calificaron su acuerdo presupuestario de "bueno" por razones de contenido y oportunidad. El pacto ha supuesto un incremento de 6.000 millones de pesetas en las áreas de inversiones reales y gasto social. Los acuerdos UPN-PSN incluyen un amplio capítulo de "compromisos políticos" que persiguen, en boca del dirigente socialista, el fortalecimiento del entramado institucional propio de Navarra. Entre los compromisos figuran negociar con el Estado la modificación del sistema de elección de presidente de Navarra, la instauración de un debate anual sobre el estado de la comunidad o la creación de la figura del Defensor del Pueblo navarro o Artekari.