La crisis interna de la CSI-CSIF en la policía bilbaína rompe la central

La central sindical CSI-CSIF lleva arrastrando en los últimos meses una crisis interna que ha terminado por romper la sección sindical en la Policía Municipal de Bilbao en los dos últimos meses. La ejecutiva del sindicato ha tomado medidas drásticas contra dos de los cuatro representantes de la central en el consistorio bilbaíno, Jesús Arteagoitia, quien ha sido expulsado, y José María Aparicio, suspendido en todos sus cargos durante cuatro años. El también miembro de la ejecutiva Patxi Goldaraz, el único que no es agente del cuerpo, ha pedido este mismo mes la baja del sindicato.Como consecuencia de este enfrentamiento, la central ha admitido oficialmente que una quincena de afiliados -de los 290 militantes que asegura tener- se ha dado de baja. Otras fuentes sindicales han confirmado que la crisis "ha abierto un mar de dudas entre muchos de los afiliados al sindicato que se sienten huérfanos ante la polémica situación".

El sector expulsado, encabezado por José María Aparicio, no piensa dejar sus cargos y ha remitido una carta a los afiliados en la que se les informa de su proyecto para crear un "nuevo sindicato estrictamente policial el cual se denominará Sindicato Vasco de Policía" y se adjuntaba una hoja para rellenar. El plazo fijado en la misiva, firmada por la Junta Rectora Provisional, para apuntarse concluía el pasado 14 de octubre. En el anexo se dan hasta nueve nombres.

Un representante menos

En las pasadas elecciones sindicales, celebradas el 9 de febrero, la CSI-CSIF perdió a uno de sus representantes. Algunas fuentes sitúan en ese momento el comienzo de la crisis, algo que niega el presidente de la ejecutiva de Vizcaya y presidente a su vez de la gestora territorial de la central en el País Vasco, Fernando Renovales. A juicio de Renovales, la razón de las medidas traumáticas adoptadas descansa en la "desobediencia continuada" de los disidentes que "lo único que querían, al final, era mantener un estatus de liberados muy cómodo para ellos". Según su testimonio, él mismo trato de interceder por ellos ante la ejecutiva, "pero la situación se hizo imposible".

Renovales ha anunciado que remitirá en breve una carta a todos los afiliados del sindicato para explicar la situación creada y las medidas adoptadas con los representantes. Pese a todo, cree que la crisis ya ha pasado y no ve riesgo de fuga de simpatizantes y militantes tras la polémica que ha terminado por romper la sección sindical en Ayuntamiento de la capital vizcaína.

Mientras tanto, los expulsados relatan en su carta, en la que informan del nuevo sindicato de próxima creación y cuyo modelo se basará en el "carácter independiente y participativo", las críticas a la "mala gestión" de la Direccón de Seguridad Ciudadana, que, a su juicio, "se ha cargado la carrera profesional, potenciando el enchufismo"