Doble rasero internacional

Leía esperanzado esta mañana a Ígor Ivanov (no sé por qué este político ruso me caía simpático) que el conflicto checheno se intenta solucionar negociando, que se intenta por todos los medios que la guerra no afecte a la población civil. Pocas horas después me entero de que todos estos esfuerzos han llevado a meter un par de misiles por la ventana de una maternidad y otros cuantos misiles en medio de un mercado. Peligrosísimas estas dos cunas de terroristas. Asunto interno, insiste. Claro que es un asunto interno, pero interno de Chechenia. Es el pueblo checheno el que debe elegir su futuro y ver hacia dónde camina. Pero no, una vez más, el imperialismo campa a sus anchas.Otra imagen patética: nuestro dulce ministro de Exteriores, con su homólogo al lado intentando hacer entender que esto es claramente un asunto interno y que Kosovo no tiene ni un lejano paralelismo. Claro, Rusia tiene cabezas nucleares como para hacer de este mundo un paraíso para los alacranes. Cien mil refugiados, matanzas civiles, un pueblo al que se le intenta usurpar su autonomía..., todo suena muy conocido. Además, todo esto queda un poco más lejos. ¿Cuánto tardarán los férreos defensores del pueblo kosovar y del ataque de la OTAN sobre Serbia en tomar partido por el pueblo checheno? ¿O quizá no tendrán ahora tanta seguridad en optar por un bombardeo de Moscú sabiendo lo que puede caer sobre sus cabezas? Nadie dice nada. Los antes tan preocupados organismos internacionales ahora callan. ¿Serán los chechenos de diferente clase que los kosovares? ¡Cuánta falsedad e hipocresía!- . .