Lucas pide al PP más coraje en campaña "porque el PSOE no está muerto"

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan José Lucas, advirtió ayer a la formación a la que pertenece, el PP, y al presidente del Gobierno, José María Aznar, de que tomen buena nota de lo sucedido en las recientes elecciones catalanas.Lucas, uno de los principales barones del PP y promotor del liderazgo de Aznar en el partido, ha constatado tras los comicios catalanes "que el PSOE no está muerto". El presidente castellano reclamó de los populares "más coraje" y menos pasividad que la observada en la campaña de las elecciones autonómicas, municipales y europeas de junio pasado.

Juan José Lucas desgranó ayer en Madrid, en el Club Siglo XXI, tras una conferencia sobre la articulación en la construcción europea del sistema de las regiones, una serie de confesiones personales sobre su trayectoria, sus éxitos y sus frustraciones políticas. Fue entonces, en el turno del tradicional coloquio, cuando Lucas admitió que, en algún momento de su más reciente pasado ha habido motivos para introducirle en las quinielas periodísticas sobre hipotéticos miembros del Gobierno de José María Aznar que optaban a cartera en distintas remodelaciones.

Fue cuando reveló que entre los 34 componentes del renovado comité ejecutivo regional del PP en Castilla y León está su sucesor. Y cuando reconoció que en esa comunidad el techo electoral del PP ya está alcanzado y lo más peligroso ahora ya no es ganar más elecciones sino vertebrar una región tan extensa y compleja.

Cita electoral

Juan José Lucas expresó ayer su convicción personal y política de que las próximas elecciones generales serán a primeros de marzo y su seguridad total de que Aznar ya no permitirá, tras las vacaciones parlamentarias de enero, que se reanuden las Cortes en febrero. En esa línea, Lucas avisó a los populares y al propio Aznar de que, a juzgar por lo ocurrido ahora en Cataluña, "el PSOE no está muerto y la mayoría no está garantizada".

En ese momento, y con cierto tinte autocrítico, Lucas exigió a los populares "un esfuerzo de titanes, con más coraje y con una campaña más activa y menos pasiva" que la del pasado mes de junio.

El presidente de Castilla y León, eterno aspirante a alguna cartera ministerial en Madrid, se reservó al final el tono más emotivo de la velada para repasar su larga cadena de "méritos" y "renuncias" políticas y personales en su seguimiento de José María Aznar en el Partido Popular. Y fue ahí cuando reconoció que ya casi no aspira a nada en política y menos aún a un ministerio. Lucas subrayó así que ser presidente de una comunidad autónoma no es un "trampolín" hacia la política estatal sino algo más importante que ser ministro "porque todos los problemas pasan por tu despacho".