La retirada de la Diputación de Guipúzcoa de la sociedad Recinto Ferial del Bidasoa no paraliza el proyecto

La Diputación foral de Guipúzcoa ha decidido retirarse de la sociedad Recinto Ferial del Bidasoa debido al incremento presupuestario de 400 millones de pesetas propuesto por la gerencia del ferial. La última actualización económica fija en 1.800 millones de pesetas el coste global de la construcción de esta instalación, aun en fase de estudio. El Recinto Ferial del Bidasoa es un proyecto concebido en junio de 1998 como una plataforma estratégica destinada a la celebración de muestras sectoriales y, al mismo tiempo, un motor de los servicios de la comarca del Bidasoa y el área francesa más próxima a la frontera. Ubicado en la antigua explanada de las aduanas, el ferial ocupará una superficie de 11.000 metros cuadrados bajo techo, distribuidos en tres pabellones modulares, 1.400 plazas de aparcamiento y un auditorio para 350 personas, además de otros servicios auxiliares. En el momento de su presentación pública fue bautizado como el principal ámbito ferial de Guipúzcoa.

El diputado foral de Economía, el peneuvista José Ramón Beloki, justificó la salida de la institución foral de la sociedad Recinto Ferial del Bidasoa por razones exclusivamente presupuestarias, pues en una revisión económica reciente se concluyó que la construcción de este complejo precisaba un desembolso de 1.800 millones de pesetas -400 millones por encima de lo previsto anteriormente-, a pagar al 50% por la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Irún, una vez deducidas las subvenciones provenientes de Bruselas.

El carácter transfronterizo del proyecto atrajo el compromiso de la Unión Europea, que ya reservó para el presente ejercicio una cantidad de 275 millones de pesetas. La Diputación y el Ayuntamiento irundarra han aportado hasta la fecha a la sociedad 390 millones de pesetas cada uno, desembolsados en el momento de formalizar el capital social de la sociedad promotora. Al conocerse la desviación presupuestaria, el Ayuntamiento de Irún solicitó una nueva contribución económica cifrada en 250 millones de pesetas, pagaderos en dos ejercicios. Sin embargo, la entidad foral ha optado por retirarse del proyecto, aunque no reclamará las aportaciones comprometidas, y además se reserva la posibilidad de inyectar más recursos económicos en el futuro a través de subvenciones directas, según explicó Beloki.

"Un paso respetable"

El alcalde de Irún, el socialista Alberto Buen, valoró esta decisión como "un paso respetable" que "en ningún caso va a poner en peligro la cristalización del proyecto ferial". Buen muestra su convencimiento que esta infraestructura va a generar "unas expectativas muy favorables para el entorno de Irún, además de propiciar la creación de medio centenar de puestos de trabajo directos y varios más indirectos". Se trata, a su juicio, de un nuevo espaldarazo económico para una zona que "camina con paso firme hacia su recuperación después de años muy duros" tras la desaparición y cierre de las aduanas: "Es un oportunidad que no podemos despreciar", concluye.

Los estudios realizados apuntan a la atracción de 100.000 visitantes anuales en el quinto año de su puesta en marcha, prevista para el último semestre del año 2001. El Ayuntamiento de Irún se encuentra en la tesitura de cumplir "a rajatabla" un calendario reducido para adjudicar la primera obra antes de acabar este año, so pena de perder los 275 millones de pesetas del programa Interreg II prometidos por Bruselas.

El Consistorio fronterizo, gobernado en la actualidad en minoría por el PSE-EE, ha avanzado las gestiones para concitar la participación de otras instituciones y agentes, como el Gobierno vasco -a través de la consejería de Industria- la Cámara de Comercio de Guipúzcoa o los municipios del otro lado de la muga. En estas fechas se ha sabido que el Ayuntamiento de Hendaya está firmemente interesado en tomar parte en la sociedad Recinto Ferial del Bidasoa y en su financiación.