El Ciemat desmantela sus instalaciones nucleares en Madrid
La operación terminará en el 2006 y costará 5.000 millones
Las viejas instalaciones nucleares y radiactivas del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) de su sede en Madrid serán desmanteladas, en un plan que culminará en el año 2006, según anunció ayer el director general del centro, Félix Ynduráin. Se trata de seis instalaciones antiguas, incluido el reactor experimental JEN-I, que no se utiliza desde 1984.
"Estas instalaciones no suponen ningún riesgo, están en situación segura de mantenimiento bajo control del Consejo de Seguridad Nuclear. El único peligro ahora es que alguien se caiga a la piscina del reactor y se ahogue", afirmó Ynduráin, catedrático de Física de la Universidad Autónoma de Madrid. "Y el desmantelamiento se hará de manera que no haya ningún riesgo".Las dos instalaciones radiactivas y cuatro nucleares del Ciemat (estas últimas contuvieron material fisionable en reacciones nucleares en su tiempo de operación) están desde hace años en situación denominada de parada segura, es decir, que no se utilizan, pero exigen vigilancia y control, lo que supone un costoso mantenimiento.
El objetivo del plan de desmantelamiento definitivo, a cumplir en el plazo 1999-2006, es rehabilitar completamente esas dependencias de manera que puedan ser utilizadas para otros usos en el centro. "El objetivo del plan de desmantelamiento es que en el año 2006 estas instalaciones dejen de ser nucleares", afirmó Ynduráin.
El Ciemat, en su área energética, desarrolla programas avanzados de energías renovables, de optimización de combustibles fósiles y de investigación básica en fusión nuclear. "La investigación en fisión se puede hacer sin instalaciones nucleares aquí", dijo el director del centro.
En el fondo de la piscina del JEN I, un tanque que contiene 350 metros cúbicos de agua que actuaba de blindaje del reactor, se ven ahora vigas y otras piezas que pertenecieron a la estructura de la instalación. Un pequeño grupo de especialistas se encarga de vigilar los ya inútiles equipos. "No queda en el Ciemat material fisionable", explicó el director del centro, organismo público de investigación del Ministerio de Industria y Energía. Plutonio, uranio enriquecido, combustible y varios elementos irradiados han ido saliendo del Ciemat desde 1985 hacia unidades especializadas de Estados Unidos, Francia, Bélgica y Reino Unido. El último cargamento se despidió el año pasado.
Antiguas cámaras
Ahora, además del JEN I, se trata de desmantelar y limpiar definitivamente la planta de desarrollo de elementos combustibles para el reactor, las unidades de almacenamiento y acondicionamiento de residuos líquidos, la planta de reprocesado y las antiguas cámaras de manipulación del combustible nuclear (con unos muros de hormigón de hasta un metro de grosor y blindajes de plomo), que ya se pueden visitar sin protección especial y serán utilizadas para operaciones de manipulación de materiales.
El coste total del plan de desmantelamiento asciende a 5.000 millones de pesetas y, bajo responsabilidad del Ciemat, será ejecutado por la Empresa Nacional de Residuos (Enresa), de acuerdo con el Consejo de Seguridad Nuclear y con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid, de la Comunidad y de las universidades del campus de La Moncloa, donde están las instalaciones.
Ynduráin explicó que el plan es oportuno por varios motivos: "No hay ninguna razón para esperar; se dispone de la tecnología adecuada; los técnicos que operaron las instalaciones en su momento están todavía activos y su experiencia y recuerdo son útiles, aunque todo esté documentado; además, en otros países de Europa se están haciendo programas similares de desmantelamiento de instalaciones experimentales, coordinados a través del Centro Común de Investigación de la UE". En cuanto al futuro, comentó que "por ahora no hay planes para nuevas instalaciones nucleares".
En el desmantelamiento se prevé enviar algunos materiales de las instalaciones al cementerio de residuos de baja y media radiactividad de El Cabril (Córdoba), mientras que otros quedarán completamente limpios tras las operaciones. Según estimaciones preliminares, quedarán unos cien bidones blindados con material radiactivo a la espera de un futuro depósito definitivo de residuos de alta radiactividad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.