Consenso parlamentario sobre la necesidad de abrir las 'narcosalas'

Los tres grupos políticos representados en la Asamblea de Madrid (PP, PSOE e IU) se mostraron ayer de acuerdo en la necesidad de abrir narcosalas, una iniciativa del Gobierno regional para crear recintos donde los toxicómanos más deteriorados puedan consumir la droga en condiciones sociosanitarias más dignas y no en descampados o alcantarillas. Este consenso, pese a las diferencias de detalle, quedó plasmado ayer en el debate celebrado en el pleno del parlamento regional sobre este tema.

A partir de ese consenso parlamentario básico, que no ha tenido equivalente, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Madrid, lo demás son diferencias. Dentro de dos semanas, la Asamblea votará sobre las narcosalas y el Gobierno regional del PP, promotor del proyecto, no tiene garantizado el respaldo de los otros grupos.El PSOE-Progresistas pone como condición para votar a favor de estas salas de venopunción que en ellas se controle, mediante pruebas con sustancias radiactivas, la calidad de las drogas llevadas por los usuarios. Aunque no lo plantean como requisito, los socialistas también recalcan que es necesario ensayar un programa piloto de dispensación de heroína en estos recintos.

Izquierda Unida no pone condiciones, pero insiste en que las narcosalas deben contar con trabajadores sociales y no sólo sanitarios, y también plantea la necesidad de una planificación para abrir todos los dispositivos de este tipo que sean necesarios y no sólo los dos previstos.

El PP, a través del consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, y del diputado Roberto Sanz Pinacho, indicó que se estudiarán las propuestas de ambos grupos. Sanz Pinacho matizó, sin embargo, que, según los datos que obran en su poder, los análisis del control de calidad que reclama la oposición tardan en obtener resultados 24 horas, "lo que les haría inviables, porque el drogadicto necesita su dosis de forma inmediata". No obstante, Echániz manifestó que no existía ningún problema para aplicar este control de calidad en consonancia con lo declarado el pasado miércoles por el director de la Agencia Antidroga de la Comunidad, José Cabrera.

El consejero quiso recordar, a este respecto, que, "en los últimos diez años, la mayor parte de los fallecimientos de heroinómanos no son debidos a la adulteración, sino, por el contrario, a la extremada pureza de las sustancias". Echániz respondía así al portavoz de PSOE-Progresistas en materia de drogodependencias, Eduardo Sánchez, quien señaló que una de las condiciones de su grupo para apoyar al Gobierno en el proyecto de las narcosalas es la garantía de que va a haber un "control sanitario" de la heroína que se consuma en estos locales. Sánchez consideró "inaceptable" la propuesta del consejero y se reafirmó en su petición de que se "analicen todas las dosis". Respecto al programa experimental de dispensación gratuita de heroína, requisito que el PSOE-Progresistas exige para apoyar las narcosalas, el consejero recordó que la Comunidad participa en un grupo de trabajo técnico del Plan Nacional sobre Drogas sobre este asunto, y afirmó: "Estamos a la espera de los resultados, sin tabúes ni prejuicios". Precisó, no obstante, que sólo Naciones Unidas tiene competencia en esta cuestión, por lo que consideró una "irresponsabilidad" que el Gobierno regional tomara esta decisión sin consenso nacional e internacional, "porque todos los toxicómanos de Europa vendrían a la Comunidad de Madrid". En una interpelación del grupo popular sobre la política del Gobierno regional en materia de atención al drogodependiente, Echániz aprovechó además para reprochar al PSOE su "permisividad irresponsable en materia de droga durante los quince años en que gobernó la Comunidad".