Paroxismo rítmico

Desde luego, quien compre los discos de este guitarrista de origen nigeriano tendrá todo el derecho de arrojarlos a la basura y sentirse defraudado al verle en directo. Porque la energía que despliega, la furia de su funk extraño, de su blues descuadrado, de su soul profundo y lleno de riqueza rítmica dejan su producción discográfica a años luz en interés. En Madrid dio un exhaustivo repaso a su corta discografía, aunque lo que menos tocó fueron las canciones de su último y suave disco, Liquid sunshine. Formando parte de un trío incansable y con extraordinario talento para explotar las posibilidades rítmicas, Jones enseñó a las claras de dónde viene su música: la sobriedad negra y el aporreamiento de guitarra a lo Isaac Hayes, la capacidad de experimentación de Jimi Hendrix, la ceremoniosidad de un Ben Harper o la capacidad de conjurar los demonios de John Lee Hooker. Un éxito total el de este artista que hace llegar sus interpretaciones casi al paroxismo.