Gesto por la Paz y Elkarri propugnan divulgar la cultura de la conciliación

Gesto por la Paz y Elkarri, los dos movimientos sociales más activos y reconocidos en su labor por impulsar una cultura de paz, presentaron ayer en San Sebastián su última iniciativa conjunta, la más ambiciosa de las cuatro que han desarrollado en los últimos años: una campaña pueblo a pueblo con la que pretenden implicar a la sociedad vasca en los valores de la conciliación. Los responsables de ambos movimientos, Txema Urkijo y Aizpea Zubia, de Gesto, y Jonan Fernandez y Gorka Espiau, por Elkarri, presentaron esta iniciativa en favor de la pacificación con la que tratan de "predicar con el ejemplo" al proponerse trabajar unidos en los pueblos donde tienen sus grupos y talleres locales. "Representamos dos formas de entender el trabajo por la paz; dos perspectivas diferentes, pero complementarias y coincidimos en emprender un camino en pro de la conciliación social", afirmaron en la rueda de prensa.

Convencidos de que el camino hacia la paz requiere de la implicación activa de la sociedad, Gesto y Elkarri no han dudado en encabezar un proceso de acción: quieren implicar en la reflexión a los movimientos y asociaciones, sindicatos y agentes sociales para "promover el ejercicio del diálogo y la escucha entre las diferentes sensibilidades existentes". A través de foros, mesas redondas, conferencias y todo tipo de ideas prácticas que van a propugnar en pueblos y barrios de toda Euskadi, creen que conseguirán uno de los objetivos prioritarios en su campaña de base: que cada uno "conozca y respete la idea del otro".

Como base de su trabajo, presentaron su Manifiesto por una cultura de la conciliación, donde proclaman siete compromisos: rechazar el uso de cualquier forma de violencia; contribuir al asentamiento de una cultura política basada en un diálogo creativo y conciliador; defender el pluralismo cultural y político existente; profundizar en los principios democráticos para lograr un acuerdo elemental; superar las barreras construidas; trabajar para que las víctimas sean tenidas en cuenta y fomentar el espíritu crítico de la ciudadanía.