Colonos judíos impiden la evacuación de un enclave ilegal en Cisjordania
El recién nacido movimiento colono radical Nueva Generación logró ayer su primera victoria al conseguir bloquear la evacuación de un asentamiento ilegal, levantado sin permiso en Cisjordania. El primer ministro, Ehud Barak, y el Consejo de Asentamientos judíos de Judea, Samaria y Gaza, la organización oficial que representa a los 160.000 colonos de Israel, habían pactado desalojar voluntariamente este enclave, así como otros nueve construidos ilegalmente durante el gobierno de Benjamín Netanyahu.El asentamiento ilegal de Shvut Rajel Bet, dos contenedores metálicos que se levantan en lo alto de la colina 840, a mitad de camino entre las ciudades palestinas de Nablús y Ramalá, en el corazón de Cisjordania, se ha convertido ya en un símbolo del nuevo movimiento colono radical israelí Nueva Generación, que ayer impidió por la fuerza que el baluarte fuera evacuado; levantaron una barricada en la carretera de tierra que conduce a la cima de la montaña.
Aplazamiento indefinido
El desmantelamiento de esta incipiente colonia, que debía haber sido realizada por una empresa privada de mudanzas, quedó ayer aplazada indefinidamente por decisión conjunta del movimiento colono oficial y de las autoridades israelíes, que se niegan por el momento a utilizar la fuerza contra los colonos y piden ayuda a la policía y al Ejército para desalojarlos.
El nuevo movimiento radical Nueva Generación nació en Israel hace poco menos de dos semanas y está constituido por los sectores más jóvenes de la comunidad de colonos. Esta organización cuenta ya con el apoyo de seis rabinos ultraortodoxos, que aseguran que la evacuación de cualquier asentamiento, incluidos los ilegales, es contraria a la Biblia y significa "una traición a toda la comunidad judía".
El líder de Nueva Generación es el exdiputado Hanan Porat, de 56 años, quien el lunes decidió abandonar su escaño de diputado y una larga carrera de 18 años de vida parlamentaria y democrática para colocarse fuera de la ley y ponerse al frente de los jóvenes colonos.
Los dirigentes de Nueva Generación aseguran sentirse traicionados por el movimiento colono oficial, en su mayor parte militantes del Partido Nacional Religioso, que hace tres meses aceptaron entrar en el Gobierno de Ehud Barak donde gestionan la cartera de Vivienda.
Barak ha tratado así de domesticar al levantisco movimiento colono israelí, acotando su política e impidiendo que bloqueen el proceso de paz, como ya hicieron durante el gobierno de Benjamín Netanyahu. Barak es partidario de defender e incluso ampliar los asentamientos legales ya existentes, pero se opone a la apertura de nuevos enclaves.
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