Interior revoca la expulsión a Jordania de siete kurdos 'retenidos' en Barajas 25 días

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, decidió ayer tarde anular la orden de expulsión de siete kurdos, entre ellos un menor, que estaban retenidos en el aeropuerto de Madrid-Barajas desde hace 25 días. La decisión de Mayor Oreja se produjo después de que el director general de Política Interior, José Ramón Ónega, se mostrase partidario de atender la petición del Defensor del Pueblo para que se autorizase la entrada de este grupo en territorio español atendiendo a "razones humanitarias".adultos y el menor llegaron a Barajas el pasado 25 de septiembre en un vuelo procedente de Amman (Jordania), con pasaportes sirios. Inmediatamente comunicaron a la polícía que los pasaportes eran falsos y que en realidad son kurdos de Turquía, a la vez que solicitaban asilo en España.

La policía dió cuenta a la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio del Interior, que envió al aeropuerto a un traductor de árabe, de nacionalidad marroquí, que no pudo entenderse con los kurdos, según el abogado Marcelo Belgrano. Éste añade que, ante esta circunstancia, no se tramitó formalmente la petición de asilo, en espera de localizar a un traductor que hablara kremanyi, el dialecto del grupo. El letrado recuerda que la ley establece en cuatro días el tiempo máximo de retención.

Los siete kurdos quedaron retenidos en una sala de Barajas durante casi dos semanas, hasta que el Comité de Solidaridad con Oriente Próximo se enteró casualmente a través de un intérprete de la situación en que estaban estas personas. "El traductor me dijo que había oído llorar y gritar a una mujer que era kurda y que quería un traductor para hacerse entender", dice Manuela Cornejo, de la citada ONG. Ésta pidió entonces la intervención del Defensor del Pueblo.

Representantes de la Oficina de Asilo y el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) se entrevistaron con los kurdos el pasado día 10 y horas después les comunicaron la inadmisión a trámite de su solicitud. Los peticionarios pidieron el reexamen del caso, pero 48 horas después se les volvió a dar la misma repuesta.

Según fuentes de Interior, el rechazo a la concesión de asilo se fundamenta en la sospecha de que se trataba de sirios y no kurdos que pudieran estar sometidos a persecución. Por tal motivo, la Dirección General de Política Interior ordenó a la policía que hoy, miércoles, procediera a meterlos en un avión para ser devueltos a Jordania, país desde el que consta que llegaron a Madrid.

Frente a las críticas de diversas ONG sobre la demora en la tramitación de la petición de asilo y el hecho de que se retuviera durante tanto tiempo a estas personas en el aeropuerto, fuentes de Interior achacaron estas circunstancias a la "falta de colaboración" de los kurdos y a la dificultad de encontrar un intérprete adecuado.

"Este caso entraña una grave negligencia de la Administración", replica Víctor Gómez, secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Gómez reclama que el Constitucional se pronuncie sobre el recurso de inconstitucionalidad de la ley 9/94 (de Refugio y Asilo) interpuesto en 1994 por el Defensor del Pueblo. En su opinión, este tribunal podría, entre otras cuestiones, dilucidar si es preciso dar cuenta a la autoridad judicial cuando se produce la retención de extranjeros.

José Antonio Moreno, de SOS Racismo, criticó que se haya "restringido hasta niveles insospechados" la concesión de asilo desde 1994. En su opinión, el "filtro" que conlleva el procedimiento de admisión o inadmisión a trámite de las solicitudes es "una vulneración flagrante" de este derecho. Según SOS Racismo, durante el año pasado hubo en España 6.764 peticiones -la mitad en Madrid- y sólo se admitieron a trámite 2.794.