El PSPV critica que las previsiones urbanísticas suponen la ocupación del 83% de la franja litoral

La costa de la Comunidad Valenciana estará ocupada en un 83% por zonas residenciales o terciarias, según datos de un estudio elaborado por urbanistas, arquitectos e ingenieros en febrero de 1999 y que ayer fue comentado por el diputado socialista por Castellón, Daniel Gozalbo. Hasta el momento, el porcentaje de costa ocupada es del 56%, del que un 13% corresponde a media o alta densidad. A este porcentaje, los autores del estudio han añadido el suelo urbanizable programado y el urbano aún no ejecutado, calificaciones que elevan hasta el 83% el índice de suelo que será ocupado.Con estos datos, el PSPV ha instado al Consell a que imponga límites racionales "al desaforado crecimiento residencial y terciario en la línea de costa", indicó Gozalbo. El parlamentario aseguró, además, que puesto que todos los expertos consideran el establecimiento de ritmos racionales al crecimiento residencial como una imperiosa necesidad, cabría fijar una moratoria en primera línea de playa.

Gozalbo dijo que, según datos del Plan de Desarrollo Regional (PDR), la construcción de puertos deportivos y la ampliación de puertos comerciales, así como las obras de diques y espigones "han alterado la dinámica litoral". De esta manera, 270 kilómetros del litoral valenciano, el 58% del total, se encuentra en regresión, mientras que el índice del total de la costa en el que se considera que la regresión se encuentra en un proceso "muy grave", asciende al 14%. Así, tan sólo el 35% de la costa está considerada como estable.

Gozalbo mantuvo que no se puede confundir con modernidad "la construcción y especulación de un bien escaso" y criticó que el Consell haya anunciado un nuevo plan para fomentar los puertos deportivos. El también diputado del PSPV-Progressistes, Francesc Colomer, denunció la dejadez del Gobierno valenciano pese al reconocimiento, en el mismo PDR, de que "el desarrollo urbanístico se ha generado a costa de zonas húmedas litorales, cordones dunares y montes de gran singularidad que juegan un papel esencial en la biología de muchas especies migratorias". Pese a que el gobierno del PP ha admitido el hecho, según Colomer, y el peligro de supervivencia que supone para estas especies, una gran parte de zonas húmedas siguen sin protección. De hecho, entre los datos elaborados por la Generalitat como base informativa para la UE se encuentran los relativos a los espacios naturales en borde costero. Éstos reflejan que el 88% de las zonas húmedas, tanto las protegidas como las que están sin proteger, no tiene ningún tipo de acondicionamiento. Entre el monte litoral o acantilado, la falta de acondicionamiento afecta hasta el 96%, mientras que el caso de los cordones dunares este índice se eleva hasta el 80%.