El Macba revisa los treinta años de arte y activismo de Martha Rosler

Una de sus primeras obras es una serie de fotomontajes titulado Traer la guerra a casa. Casa bonita (1967-1972) y en ellos integra imágenes de la guerra de Vietnam en apacibles casas de clase media. Martha Rosler los publicó en postales y revistas antimilitaristas y hasta 1990 no decidió que ya no sería obsceno presentarlos en un espacio artístico. La serie puede verse desde hoy y hasta el 10 de enero en la retrospectiva que dedica el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona a esta artista, profesora y activista neoyorkina.

"Aquí me consideran una artista estadounidense, pero yo soy de Nueva York y en muchas ocasiones me siento también bastante extranjera en mi país", afirmaba ayer la artista mientras explicaba los motivos que la impulsaron a iniciar en 1973 la serie de instalaciones y performances Garage Sale. Se había mudado de Nueva York a San Diego, en California, y allí descubrió el mundo de los mercadillos que las familias realizaban en sus garajes como manera de desprenderse de los objetos y prendas que no deseaban. Le parecieron, entre otras cosas, un fiel reflejo de la sociedad americana. En el Macba ha instalado uno, con objetos extraídos en algunos casos de los Encants, que también estarán a la venta. Antes, en la sala del espacio de lectura, el espectador habrá podido familiarizarse con los vídeos de Rosler, responsables en buena parte de que actualmente sea considerada artista de culto. Uno de los primeros y más famosos es Semiotics of the Kitchen, de 1975. Dura seis minutos y en él aparece una mujer joven -la misma Rosler- en una cocina nombrando distintos utensilios de cocina al tiempo que con gestos violentos y amenazantes explica su funcionamiento. La cocina y la comida han sido una constante en su obra. La mirada feminista -"yo no me defino, pero no me molesta que digan que hago arte feminista"- y política de Rosler se refleja en estos irónicos análisis de la forma en que la comida, en su exceso o su escasez, es utilizada por las sociedades capitalistas.

Otro de sus vídeos, de 1997, se titula Chile on the Road to NAFTA. Aparece la banda de la policía tocando, en una glorieta de la plaza de armas de Santiago, la música de La guerra de las galaxias. En una imagen superpuesta de un travelling por una carretera se ve la imagen borrosa de un gran puño en alto surgiendo de la tierra. Sostiene una lata de Coca-Cola.

Martha Rosler era universitaria en los sesenta y desde aquellos años ha vivido y participado activamente en los debates de la izquierda estadounidense. En sus obras ha criticado y reflejado la carrera armamentística, la especulación inmobiliaria, la agresión colonialista en Latinoamérica, el reinado del consumismo, la pobreza extrema de buena parte de sus conciudadanos, los estereotipos de la mujer objeto y, en los últimos tiempos, las transformaciones del espacio público ejemplificado en la arquitectura de los areopuertos, que considera lugares hipercontrolados que al mismo tiempo incitan al consumo. Su compromiso social, en el que sigue participando como refleja una instalación sobre los intentos vecinales de regeneración del barrio neoyorkino de Greenpoint, se complementa con sus labores como profesora de fotografía y vídeo así como con la crítica de cine.

Pero lo que ha motivado la exposición retrospectiva que, organizada por la IKON Gallery de Birmingham y la Generali Foundation de Viena, puede verse ahora en el Macba es la manera en que refleja todas estas preocupaciones en su obra artística. Pese a que en sus inicios, cuando aún pintaba, estuvo influenciada en parte por el expresionismo abstracto tardío y vivió la eclosión del conceptualismo, su obra más personal tiene como punto de partida la fotografía, el vídeo y el collage, posiblemente las técnicas más efectivas de las utilizadas por el arte político de vanguardia. La abundante utilización de textos en sus obras, la combinación de distintas disciplinas y la apropiación de imágenes, fijas o en movimiento, provenientes de los medios de comunicación de masas son otros de los elementos característicos de sus trabajos.

La artista, que esta noche a las 20.00 horas dará una charla sobre su obra en el museo con entrada gratuita, se explica ampliamente en el catálogo mediante una entrevista con el teórico Benjamin Buchloh. Finaliza así: "Consigo plantear las preguntas. Pero creo que para mí sería contraproducente si también generara la respuesta. Yo puedo tener una respuesta, pero en el mundo hay muchas más cosas aparte de mí. Como muy probablemente la respuesta que generes será mejor que la mía, ¿por qué debería decirte cuál es mi respuesta?".