Mohamed VI sella la reconciliación en el Rif con un abrazo al hijo de Abdelkrim
El rey Mohamed VI de Marruecos recibió el sábado por la noche en Alhucemas a Said ben Mohamed ben Abdelkrim, hijo del emir Abdelkrim, el histórico combatiente contra el poder colonial español en el Rif. El encuentro fue preparado en el más absoluto secreto, gracias a la mediación de Mansuri Benali, consejero del rey y miembro de una influyente familia rifeña. El soberano estrechó la mano del hijo del emir y le dio un abrazo simbólico. Un gesto que provocó una gran sorpresa entre su séquito. "Es una señal para la reconciliación de todos los marroquíes", afirmó Said ben Abdelkrim, antes de expresar su confianza en que "las relaciones históricas entre los rifeños y la monarquía puedan entrar en una nueva era". La memoria de Abdelkrim, el líder de la lucha contra el colonialismo español en el norte de Marruecos, ejerce aún una poderosa atracción entre la poblacion del Rif. A la cabeza de 20.000 hombres, Abdelkrim se enfrentó a los Ejércitos de España y Francia. En 1921, las fuerzas españolas sufrieron en Annual una de sus peores derrotas.
Pero los guerrilleros de Abdelkrim se sintieron abandonados por el sultán Mulay Yussef cuando los Ejércitos español y francés se unieron en su contra. Desde entonces, la figura carismática del emir rifeño simboliza la insumisión y la resistencia a todo poder foráneo, incluida la dinastía alauí, en el norte del país.
Mohamed VI ha querido ahora sellar la reconciliación de todos los marroquíes con su abrazo a Said ben Abdelkrim. En las últimas semanas, varias personas del entorno directo del monarca se han reunido con las asociaciones bereberes, muy activas en el Rif. El melillense Rachid Raha, recién elegido presidente del Congreso Mundial Amazigh, organismo que agrupa a la mayoría de las asociaciones culturales bereberes y rifeñas, ha mantenido un largo encuentro con el portavoz del rey, Hassan Aurid.
La gira que el soberano marroquí lleva a cabo por todo el norte del país esta siendo jalonada de mensajes y símbolos de apertura. MohamedVI pretende cerrar definitivamente las heridas del pasado abiertas, no sólo por su padre, sino por la propia monarquía.
La vuelta al país del exiliado Abraham Serfaty y el inminente regreso de la familia de Ben Barka, junto con la previsible liberación del jeque islamista Abdeslam Yassin, persiguen el objetivo de liquidar definitivamante los expedientes de represión heredados de Hassan II.
Pero la reconciliación con el Rif rebelde va aún mas lejos, al abrir por primera vez en la historia del Marruecos moderno la puerta al consenso generalizado en torno a una monarquía constitucional y parlamentaria.
Aunque Mohamed V, padre de la independencia de Marruecos, le visitó en Egipto en 1960, Abdelkrim se negó a volver a su país y los restos del emir rifeño siguen aún enterrados en El Cairo.
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