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Entrevista:

"Las dos consejerías nos han servido para hacer clientela"

Antonio Ortega (44 años) da por zanjada la crisis que ha protagonizado con Pedro Pacheco. Dice que el PA ha madurado y no hay riesgo de ruptura. Atribuye a la coalición de Gobierno con el PSOE esa madurez como partido y también la oportunidad de tener medios económicos para crear una estructura de base y hacer clientela. Pregunta. ¿Cómo van a distanciarse del PSOE para llegar a las elecciones sin ataduras?

Respuesta. Garantizaremos la estabilidad del Gobierno hasta el último momento, pero es inevitable que en la medida en que se vaya presentando públicamente nuestra estrategia de programa, las diferencias se harán más evidentes. Preferimos una campaña en la que se señalen más las diferencias que las discrepancias. Pensamos que ésta es una autonomía anestesiada, que no funciona ni al 20% de su capacidad, y preferimos proponer alternativas que criticar hechos concretos. La idea básica es recuperar la ilusión por la autonomía y explicar a los ciudadanos que durante estos años no hemos tenido autonomía, que es otra cosa.

P. ¿No tendrían ya que haber nominado al candidato?

R. Se hará a finales de mes, pero no hay más candidatos que Pedro Pacheco y no hay fisuras en la dirección, de manera que aunque falte el aspecto formal cuenta con el respaldo de la Ejecutiva.

P. Sin embargo, todos los días sale aquí y allí algún grupo que le cuestiona, en incluso se han realizado advertencias públicas de dirigentes del entorno de usted.

R. Es el momento de que la voz del partido sea sólo una y que así lo perciba la ciudadanía. No hay más candidato que Pedro Pacheco, no hay nadie que quiera ser alternativa y, en consecuencia, tenemos que trasladar que confiamos en un candidato y en un programa y proyecto de construcción autonómica nuevo.

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P. Sí que hay quien postula otras alternativas.

R. Bueno, sí, puede haber alguien que lo haya planteado, pero no tiene ningún respaldo importante del partido para que no deje ser más que una escaramuza.

P. Usted no oculta que, aunque para estas elecciones apoya como candidato a Pacheco, en las próximas aspira a relevarle.

R. Dentro de cuatro años lo único que hay que pedirle a Dios es que siga vivo. Plantearse ahora quién va a estar dentro de cuatro años es un poco pretencioso.

P. Ya, pero las estrategias políticas se preparan con tiempo.

R. Todo el que prepara su táctica con mucha antelación es como el que come los platos fríos: al final no saben a nada. Es mejor trabajar para conseguir objetivos a corto y medio plazo. Y el objetivo más importante del PA es consolidarse como tercera fuerza política en Andalucía, y desde ahí aspirar a ser alternativa de gobierno.

P. El PA vive momentos convulsos, con las crisis de Sevilla, Cádiz, Granada y la pugna reciente entre Pacheco y usted.

R. Ha habido y hay una crisis de crecimiento, pero eso es bueno, es importante que el partido esté vivo, que se mueva por dentro, siempre que no se ponga en peligro el bien común. Que haya personas con aspiraciones de poder que quieran construir una alternativa para el próximo congreso, es positivo. Lo único que ocurre es que hay que hacerlo en el momento adecuado: queda un año para el congreso y empezar a mover piezas con unas elecciones de por medio no ayuda precisamente al partido. Hace cuatro años unos movimientos como estos hubieran puesto al partido boca arriba. Ahora el partido es capaz de digerir eso sin mayores problemas.

P. ¿Qué ha cambiado de cuatro años para acá?

R. Una de las ventajas de estar en el Gobierno de coalición es que le ha dado más madurez a la organización, que tenía demasiada poesía y poca práctica. Ahora sigue gustándole la poesía, porque es la consecución final, pero antes de llegar a eso hay que cubrir otros objetivos, como su extensión homogénea por toda Andalucía. Estoy convencido de que el PA, con una distribución homogénea de sus fuerzas, tendría una base estable entre el 7% y 9%. Un partido no se hace en dos días, el PSOE tiene 120 años, la derecha con distintos nombres, también, pero el andalucismo lo inventó Blas Infante y no ha tenido tiempo de consolidarse.

P. ¿Qué tiene que ver el Gobierno con todo esto? ¿Se refiere a la oportunidad de obtener más medios para hacer partido? ¿Asume la crítica del mercantilismo?

R. Ya he dicho que en el PA era antes todo poesía, ¿verdad?, pues no sólo de poesía vive el hombre. Hay que conjugar las cosas. Hasta ahora hemos pecado de ser muy ingenuos, de ser poco o nada mercantilistas. Los socios socialistas han tenido una legislatura con unas personas honestas, honradas, que han cumplido su trabajo, y que no han tensionado en busca de prebendas. Hombre, pero decir que en la política se está para no tener poder es un sinsentido. Aquel que está para hacer ensayos filosóficos, me parece muy bien, pero nuestra función es conseguir poder para extender el nivel de compromiso andalucista.

P. ¿Está diciendo que el tener dos consejerías en la Junta le ha servido para hacer clientela?

R. Sin duda ninguna, ¡pero es que eso es así! Si uno no tiene medios ni posibilidades de demostrar cuál es su teoría y lo que es capaz de hacer, no tendrá gente que confíe en él. En Turismo hemos hecho un eslogan, que es toda una filosofía de entender la política: Andalucía sólo hay una. Significa que hemos respondido a la manía de las banderías, cada uno defendiendo su localito, y las hemos puesto en un paquete único. Y queremos llevarla a otras parcelas.

P. Sí, pero me refería a que el poder permite tener estructura de partido.

R. Naturalmente, ¿quién niega eso? ¿Quién pueda creer que hay obra humana que no necesite de medios económicos? Quien crea eso es un ingenuo. Y nosotros somos buena gente, no ingenuos: Sabemos que necesitamos de medios para crear una estructura, para influir en la sociedad, para tener personas que se dediquen en cuerpo y alma a la actividad política y no tengan que compartirla con otros trabajos.

P. Se traduce en dinero.

R. Dinero poquito, medios sí, y estar en el Gobierno indudablemente te da posibilidades y medios. Esto es una empresa con mayúsculas, la mejor que puede poner en práctica un ser humano: llevar a cabo sus ideas. Y si hay algún emprendedor que diga que es capaz de poner en prácticas sus ideas sólo con sueños, que lo diga. ¡Es que es tan claro! Yo me extraño mucho cuando los partidos de la oposición nos echan en cara eso, pero, ¡oiga!, ¿qué quiere usted que hagamos? ¿Cómo vamos a construir nuestra empresa? ¿El personal de confianza de las consejerías los vamos a nombrar de militantes del PP o de IU, o del PSOE? ¿Cómo va a ser? ¿Cómo se come eso? Mercantilismo es lo que ha hecho el PP en León.

P. ¿Le preocupa el abrazo del oso del PSOE en las elecciones?

R. Claro, hay mucha gente que no sabe que Relaciones con el Parlamento y Turismo las dirige el PA en coalición. No hay más que ver los telediarios de los catetos de Madrid, que hablan siempre de las consejerías socialistas. Madrid tiene una visión cateta del mundo, tal vez por eso le va tan mal. Nuestra obligación es decirle a la gente que sabemos gobernar y que lo hacemos bien: en la Junta y en los ayuntamientos. Oigo a mucha gente decir que no sabían que en el PA había gente tan preparada.

"El PA ya no es un partido de dos ni de nadie"

Pregunta. Usted personalmente asumió la estrategia de partido bisagra e intentó hacer de intermediario entre la Junta y el Gobierno central.Respuesta. Podemos decir que esa estrategia fracasó gracias a la inteligencia del PP. El PP tiene la alta habilidad de que por la mañana se levanta Gaspar Zarrías, echa una palangana por el suelo y van todos los del PP a chapotear en el charco. Claro, es muy difícil realizar una labor política equidistante cuando uno de los dos contendientes es tan torpe. Sinceramente, el PP ha hecho todo lo posible para que el PSOE gane otra vez las elecciones.

P. Si el PSOE logra mayoría absoluta, por mucho que el PA suba no será determinante.

R. Nos viene bien seguir siendo útiles y que el pueblo nos conozca. El PA, a lo largo de su historia, ha ido marcando pautas, pero los grandes partidos le han puesto altavoces a esas ideas y parece que se les ha ocurrido a ellos. Como, por ejemplo, con la deuda histórica. Cuando la sacamos, éramos el hazmerreír del Parlamento; hoy todo el mundo lo asume.

P. Pedro Pacheco apostó internamente por romper el pacto de Gobierno antes de las elecciones para llegar más libres. Pero usted se entrevistó con Manuel Chaves para asegurarle la continuidad.

R. Hubo un debate en la Ejecutiva y llegamos al acuerdo de mantener la gobernabilidad hasta el final. Lo que a Pacheco le preocupa, como candidato, es cuáles son las líneas para diferenciarse del PSOE también en el área de gobierno. Es razonable, yo estaría también preocupado, pero no hay diferencias, si no un debate de ver cómo plantearlo.

P. La negociación de la ley de Cajas la llevaba Pacheco, y ahora el negociador es usted.

R. No, la sigue llevando él. Lo que pasa es que ahora estoy más encima.

P. ¿Teme que el PA pueda volver a romperse?

R. Hoy eso no puede ocurrir. Todo lo contrario, tengo la satisfacción de ver cómo el PA madura. Los debates se ordenan ahora como no fuimos capaces de hacerlo hace años. Nos ha servido mucho estar en el Gobierno y la edad. Todos somos necesarios, pero ninguno imprescindible.

P. ¿La madurez plena pasa por superar la bicefalia de Rojas-Marcos y Pacheco?

R. La madurez plena pasa por una legislatura más. Si en estos cuatro años seguimos siendo útiles y volvemos al Congreso, alcanzaremos la solidez. Por otro lado, prescindir de personalidades como Pacheco y Rojas-Marcos, me parece un disparate. Lo importante, es que eso era antes lo único que destacaba y ahora no. Ahora ya el PA no es el partido de dos ni de nadie.

P. ¿Ha entrado usted como tercero en discordia?

R. No. Ha aumentado la organización y al ser el cuerpo más grande no destaca tanto la cabeza.

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