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El CSN niega a Zorita un permiso de 9 años mientras no blinde la central

Unión Fenosa dispone de tres años para mejorar las instalaciones

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha denegado a Unión Fenosa, propietaria de la central nuclear de Zorita (Guadalajara), una renovación del permiso que había solicitado para operar durante los próximos nueve años, al considerar que no está suficientemente blindada. El permiso otorgado es de sólo tres años, durante los cuales la operadora está obligada a introducir mejoras si quiere obtener la prórroga.

Después de analizar el comportamiento de los sistemas de seguridad de la central durante los últimos 12 años y aplicar un protocolo de seguridad denominado APS, el CSN considera que la central más antigua de España (comenzó a funcionar en 1968) opera "en condiciones adecuadas", aunque es posible introducir determinadas mejoras que incrementen los actuales niveles de prevención, si los operadores desean mantenerla en activo hasta que cumpla los 40 años para los que fue diseñada, o alguno más.El CSN menciona en concreto la disposición de los paneles indicadores de la sala de control, donde se han encontrado deficiencias que complicarían su visibilidad en caso de accidente; debe mejorarse la fiabilidad de algunos equipos, como las bombas de enfriamiento del núcleo del reactor, y los procedimientos de operación en caso de emergencia. Así mismo debe hacerse hincapié en el entrenamiento y formación del personal de la central sobre cómo debería actuar en caso de emergencia.

Según el presidente del CSN, José Manuel Kindelán, la prórroga del permiso de explotación para nueve años más debe estar supeditada a la implantación de estas mejoras y así lo ha hecho saber en su informe al Ministerio de Industria, quien ha otorgado hoy a Unión Fenosa una prórroga de tres años.

En ese plazo, el CSN considera que la operadora dispone de tiempo suficiente para desarrollar el proyecto de mejoras que le permitirá continuar operando nueve o más años, sin necesidad de parar la planta.

La central de Garoña, en Burgos, segunda en antigüedad en España, acaba de obtener una prórroga para operar 10 años más, con unas cautelas menos exigentes que las de Zorita. Para Kindelán, aunque Zorita es segura, "está menos blindada que el resto de las nucleares españolas frente a la posibilidad remota de un accidente grave. Si la probabilidad de que ocurra un accidente grave en las demás centrales es de uno cada 100.000 años, en el caso de Zorita se reduce a 10.000".

Ni el CSN ni Unión Fenosa han calculado el coste que supondrá para la eléctrica introducir las mejoras exigidas. No obstante, un portavoz de la compañía indicó que en ningún momento se ha planteado el cierre de la central.

El vicepresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha declarado que estudiarán la resolución del CSN y advierte de que, si la planta no cumple la seguridad exigible, debe cerrar. Izquierda Unida y Ecologistas en Acción se pronuncian por el cierre inmediato.

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