El Gobierno da por zanjada la crisis del ICO mientras la oposición exige responsabilidades

La dimisión del presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Alejandro Pedrós, suscitó ayer reacciones contrarias por parte del Gobierno y de la oposición. Al ministro portavoz, Josep Piqué, le parecía "relativamente normal" que se le hubiera nombrado sin saber que tanto la Fiscalía como el abogado del Estado acusaban a Pedrós y daba el caso por cerrado. El PSOE, por boca de la diputada María Teresa Fernández de la Vega, pidió al ministro de Economía, Rodrigo Rato, que reconozca que cometió una "negligencia grave" al nombrar a Pedrós.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Josep Piqué informó de que el Gobierno había certificado ya la dimisión de Pedrós de su cargo, tras conocerse que estaba siendo imputado de un presunto delito contra Hacienda.El ministro, que el viernes anterior respaldó la figura de Pedrós del que recordó que había sido su profesor de Hacienda Pública, justificó que se hubiera producido el nombramiento al frente del ICO a pesar de la existencia de esas acusaciones en el hecho de que la Agencia Estatal de la Administración Tributaria desconocía esta investigación porque se articulaba a través de la Fiscalía y del Servicio Jurídico del Estado.

Preguntado si la destitución de Pedrós era un ejemplo para tomar para miembros del Gobierno, Piqué optó por el ataque a la oposición: "La dimisión de Pedrós se ha producido cuando se ha conocido que tenía una imputación por delito fiscal. No conozco ningún otro caso de altos cargos de este Gobierno, de anteriores sí, que se encuentre en esta circunstancia", dijo.

Una actitud que contrastó con la de Rodrigo Rato, quien en declaraciones a Onda Cero reconoció su responsabilidad. "La responsabilidad política en este tema indudablemente es mía, pero desconocíamos estos hechos", señaló. Al mismo tiempo, el ministro de Economía señaló que "Pedrós ha tomado una decisión adecuada al entender que si estaba imputado en un asunto debía dedicar todos sus esfuerzos a limpiar su nombre y a defenderse. Es un incidente que lamento".

Reacciones

Un reconocimiento de responsabilidad que fue exigido por la secretaria general del Grupo Socialista en el Congreso, María Teresa Fernández de la Vega. La responsable socialista pidió a Rato que admitiera que había cometido una "negligencia grave" al nombrar a Pedrós como presidente del ICO.

Fernández de la Vega anunció que el PSOE preguntará a Rato el próximo miércoles durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara baja por las razones que le llevaron a proponer a Pedrós para tan alto cargo. Recordó que Rato se caracterizó durante su etapa en la oposición por pedir el "máximo rigor" en la política de nombramientos. También pidió explicaciones a Piqué, en el sentido de que debe aclarar cuál ha sido su relación con el nombramiento del efímero presidente del ICO y si entre las lecciones que recibió de quien fue su profesor hay alguna "relacionada con el fraude fiscal".

Además, el coordinador del programa electoral del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, acusó al Gobierno del PP de "tratar de influir" en la campaña electoral de Cataluña al poner al frente del ICO a alguien "con una evidente ligazón con el mundo empresarial". Pedrós es asesor de la patronal Fomento del Trabajo.

El afectado, Alejandro Pedrós continuó ayer su ronda de declaraciones en los medios de comunicación. En Radio Nacional, declaró que "sólo EL PAÍS disponía de la información y entró a saco y se llevó toda la documentación del juzgado". Pedrós añadió que "EL PAÍS ha obtenido por procedimientos irregulares el informe del fiscal y aparentemente el del abogado del Estado. No tenemos conocimiento nadie, sólo ese diario. Ellos contarán cómo lo han obtenido". Horas después, Pedrós justificó que no conociera los escritos de acusación en el hecho de que no se encontraban en los juzgados.

Tanto el escrito de acusación de la fiscalía como el escrito del abogado del Estado personado en el proceso son documentos públicos a los que tuvo acceso el diario EL PAÏS.

Pedrós también aseguró que su situación es el resultado de una "jugada política" días antes de las elecciones al Parlament de Cataluña. Pedrós no forma parte de la candidatura de su partido, el PP, en las elecciones que se celebran mañana.