"La llamaba 40 veces al día"

Luis Patricio Andrés conoció en mayo pasado a María del Mar Herrero Pacheco cuando trabajaban en una productora de televisión. La chica, maquilladora, estaba feliz. La alegría sólo le duró 15 días. A las dos semanas, Luis, muy celoso, empezó a decirle a Mar que no se acercara a los chicos y a los actores. Durante cinco días no paró de interrogarla."¿Con quién has estado? ¡No te acerques tanto a los protagonistas!", le ordenaba. Mar comentó a sus amigas íntimas que Luis estaba obsesionado con ella. Ante su actitud posesiva, Mar decidió dejar de verle.

Luis se tomó la ruptura como una afrenta. Estaba enojado con Mar y la llamaba sin cesar. La mujer le rogó que le dejara en paz, pero cada día crecían el acoso y las amenazas. El 14 de agosto, Mar acudió a la comisaría para denunciarlo. Allí se enteró de que Luis había tiroteado a otra chica. Eso la aterró.

"La llamaba más de 40 veces al día, la seguía por la calle; mi chica tenía pánico", dijo ayer la madre de Mar, quien sufrió un ataque de nervios en el tanatorio. Mar se encerró en casa y salía a la calle acompañada de su madre. El 19 de septiembre reiteró la denuncia policial.

Luis Patricio continuó con su persecución y la mujer acudió a los juzgados. La policía decidió el pasado lunes pinchar el teléfono de Luis para seguir el caso y conseguir pistas incriminatorias.

Pero Patricio, según su confesión, ideó un plan para conseguir una cita con Mar. Se hizo pasar por jefe de una productora y llamó a un amigo de Mar. Los engañó ofreciéndoles un excelente trabajo de cine. La chica aceptó la oferta. Un taxi la condujo hasta su homicida.