Economía y los expertos esperan hoy un mal dato de inflación en septiembre

El índice de precios al consumo (IPC) de septiembre "no será bueno". Así lo reconoció ayer el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, y en ello coinciden la mayoría de los expertos. La estimación es que el IPC ha subido dos o tres décimas, hasta el 2,5% o el 2,6%. Para hacerle frente, el Gobierno prepara una rebaja de las tarifas telefónicas, que incluirá las llamadas locales, si se logra resolver las diferencias entre los ministerios de Fomento y Economía y Telefónica. Para reducir una décima el IPC, las llamadas locales deberán bajar al menos un 15%, según calculan algunos expertos.

Montoro participó ayer en unas jornadas organizadas por la Intervención General de la Administración del Estado, al término de las cuales admitió lo que la mayoría se teme. Septiembre, "tal como se esperaba, no será un buen mes" para la inflación, dijo Montoro. El resultado lo dará a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).Los peores pronósticos elevan el IPC de septiembre al 2,6%, dos décimas más que en agosto, aunque la mayoría se sitúa en el 2,5%. En cualquiera de los dos casos supondría una nueva alza tras las dos décimas de avance en agosto, que fueron achacadas al encarecimiento de las gasolinas.

Sería también la primera desviación sobre el nuevo objetivo fijado para este año (2,4%) -frente a una previsión inicial del 1,8%- tras la revisión al alza anunciada en septiembre. Es decir, justo en el mes en que se hacía público el nuevo objetivo, éste ya había resultado superado por la realidad.

Montoro se mostró, pese a ello, confiado en que el año 1999 acabe con una inflación del 2,4%, como está previsto. A su juicio, hay indicios de que el año acabará en esa tasa, a pesar de que existan repuntes en meses precedentes. A su favor indicó las medidas de choque adoptadas (rebaja de un 15% de la bombona de butano), la política de liberalización y que, posiblemente, el precio del petróleo ha tocado techo.

El problema es que, en los meses finales de 1998, la inflación bajó desde el 2,1% en agosto hasta el 1,4% con que cerró el año; es decir, para reducir la tasa anual hasta el 2,4% a finales de 1999, la inflación debería moderarse de forma considerable. De aquí que algunos expertos sitúen su previsión en el 2,6% o en el 2,7% para el cierre del ejercicio.

La mayoría de los servicios de estudios privados esperan, como Montoro, un mal dato del IPC en septiembre. Las causas estarían en los alimentos frescos y, en menor medida que en agosto, en los productos energéticos. La estimación media es que el IPC se haya elevado dos o tres décimas en septiembre respecto de agosto, hasta situarse en el 2,5% o el 2,6% en relación con un año antes.

Divergencias

El secretario de Estado de Economía no desentrañó la liada madeja que envuelve a su ministerio, el de Fomento, y Telefónica sobre una posible rebaja de las llamadas locales para reducir la inflación. Confirmó que esta medida está en estudio y se añadiría a la reducción en las llamadas provinciales, interprovinciales, internacionales y de fijo a móvil.La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos volvió ayer sobre el asunto y fuentes de ésta señalaron que el debate sigue abierto. Por eso no se da aún por segura la aprobación hoy por el Consejo de Ministros de la rebaja del recibo del teléfono, que, según Montoro, "no sólo tendría efecto en la inflación, sino que beneficiaría a los usuarios".

La parte del león está en las llamadas locales -además de en la cuota de conexión-, ya que son las de mayor uso. Según cálculos de expertos, las tarifas locales deberían bajar un 15% para conseguir reducir una décima la inflación y para alcanzar el mismo resultado la cuota de conexión tendría que reducirse un 20%.

Estos cálculos tienen sus limitaciones, ya que la ponderación concreta en el IPC de cada uno de los conceptos tarifarios es secreta. El capítulo que engloba el teléfono en el IPC, el de correos y comunicaciones pondera un 1,44% en el IPC general.

El mayor peso corresponde al teléfono, y lo único que el INE ha reconocido hasta ahora es que la ponderación concreta de cada renglón tarifario se establece basada en el número de llamadas. La mayoría son locales y, por ello, una rebaja de las tarifas interprovinciales o internacionales tendría un escasísimo efecto en el IPC.

Por otra parte, el informe del Banco Central Europeo (BCE) correspondiente a octubre, señala que existen "riesgos alcistas" para la inflación en la zona euro, por el crecimiento de la masa monetaria y la mejora de las perspectivas económicas.