Cepsa baja el precio de sus gasolinas una peseta y lo iguala con Repsol

Cepsa anunció ayer que a partir de la primera hora de hoy bajará una peseta el precio de sus carburantes. Así, la gasolina sin plomo tendrá un precio máximo de 122,9 pesetas por litro; la súper, de 128,9 pesetas, y el gasóleo, cuyo precio no variará, de 101,9 pesetas. Repsol, que ha mantenido congelados los precios desde principios de septiembre, no tiene previsto tocarlos, a pesar de la caída del crudo de los últimos días.

Con la reducción anunciada ayer, Cepsa iguala sus precios a los de Repsol, que mantiene los precios de sus gasolinas desde que los rebajó una peseta el pasado 31 de agosto "como una medida de apoyo a la contención de la inflación", según fuentes de la empresa. BP, por su parte, anunció que en los próximos días retocará los precios en Andalucía y Madrid, tras haber bajado el precio de la gasolina sin plomo hace unas semanas en sus puntos de venta en la zona mediterránea. Estas tres compañías, controlan el 80% del mercado.La decisión de Cepsa se produce en la tercera jornada consecutiva de recuperación del precio del crudo, que ayer a media sesión, cotizaba a 22,30 dólares por barril en el mercado de Londres. La semana pasada, entre el miércoles y el viernes, el precio del barril cayó 2,20 dólares, de 22,08 a los 20,56 dólares a raíz de un movimiento especulativo disparado por un informe que aseguraba que los miembros de la OPEP estaban aumentando paulatinamente su producción en más de 100.000 barriles diarios. Esa bajada del crudo se vio acompañda por la de los precios de los carburantes en los mercados internacionales.

Pese a que a principios de esta semana la Agencia Internacional de la Energía (AIE) confirmó el alza de la producción de petróleo, la reafirmación varios de los miembros de la OPEP con sus compromisos de recortes calmó los ánimos y el precio del petróleo recuperó esos más de dos dólares entre el lunes pasado y ayer. No obstante, el precio del barril aún está dos dólares por debajo del máximo que alcanzó el pasado 29 de septiembre, cuando llegó a los 24,14 dólares por barril.

Repsol arguye que, al contrario de lo que han hecho otras compañías petroleras (sin mencionar directamente a Cepsa), los precios de sus carburantes no reflejaron la subida del crudo durante el mes de septiembre (incidencia de unas tres pesetas por litro) no necesita bajarlos ahora para trasladar la caída de la semana pasada. Los responsables de Repsol han declarado que su posición es parte de una política comercial de contención de precios y que este tipo de medidas le han costado 2.600 millones desde que se liberalizaron los precios de los carburantes, en octubre del año pasado. También sostienen que están por debajo de los que estaría con el antiguo sistema de precios máximos.