Unas 15.000 personas abuchean a Pujol en acto electoral en un barrio de Barcelona
La jornada electoral de ayer no fue especialmente buena para el candidato de CiU a la reelección, Jordi Pujol. Unas 15.000 personas le abuchearon anoche en el parque de la Guineueta: preferían escuchar el concierto de Los Chunguitos. Pero el día ya había comenzado mal. En una campaña en la que CiU se esfuerza por marcar distancias con el Partido Popular, el coordinador de organización del PP, Pío García Escudero, avanzó que los diputados conservadores en el Parlament darán su voto a Pujol en la sesión de investidura si de ello depende la reelección de éste como presidente de la Generalitat para los próximos años.
, "Si realmente el presidente Pujol necesita los votos del PP para la investidura, el partido lo apoyaría", aseguró el coordinador de organización del PP a Onda Cero. Hasta ahora, los estrategas del PP y de CiU habían evitado cualquier muestra de connivencia para evitar que la perspectiva de una colaboración futura desmovilizase a los respectivos simpatizantes como ocurrió en las pasadas municipales.Mientras dichos dirigentes ratificaban, de forma privada, la información publicada ayer por EL PAÍS, los dos cabezas de la coalición, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, negaban públicamente toda posibilidad de coalición con el PP.
Pujol dijo que el asunto era "una fabulación". " Al periodista que ha escrito esto deberían darle el Premio Planeta de Novela por la invención", dijó
Los máximos dirigentes de CiU, Jordi Pujol y Josep Antoni Duran Lleida, se esforzaron ayer en negar que la coalición se hubiera planteado la posibilidad de entrar en un Gobierno del PP. En Manresa, el presidente de la Generalitat calificó de "intoxicación" y "fabulación" la noticia publicada por este periódico, informa Enric Badia. "Al periodista que ha escrito esto deberían darle el Premio Planeta de Novela por la invención", dijo.
La noche tuvo como colofón una sonora pitada a Pujol por parte de las 15.000 personas que se habían congregado en el Parc de la Guineueta, en el distrito de Nou Barris, de Barcelona, para presenciar la actuación de Los Chunguitos y de Maíta vente cá. El acto estaba organizado por CiU con la colaboración del popular locutor Justo Molinero, de Radio Tele-Taxi.
Pese a que el fondo del escenario era una inmensa pancarta del cartel electoral de CiU con el lema A Catalunya, primer les persones, las 15.000 personas habían acudido para escuchar a sus grupos favoritos. O sea que cuando Pujol subió al escenario acompañado del locutor, el presidente se vio obligado a solicitar otro bis a los Chunguitos ante el estruendoso griterío que pedía otra canción del grupo.
Cuando terminó la pieza, uno de los integrantes de los Chunguitos anunció la presencia del presidente de la Generalitat, que es de "puta madre", y volvieron a sonar las pitidos. Pujol, tras afirmar que le gustaba mucho el grupo, se limitó a pronunciar unas palabras sobre la diversidad de la gente que vive en Cataluña. En total tres minutos. Mientras, Molinero intentaba calmar al público: "El civismo tiene que reinar entre el público".
El presidente anunció entonces la actuación de Maíta vente cá, "que son de la Isla de San Fernando como Camarón de la Isla" y recordó que el cantaor murió en Can Ruti y que ningún cantante ha podido hasta ahora sustituirle en su arte. Ése fue el único momento en que el público escuchó las palabras del presidente. Luego, el líder nacionalista permaneció debajo del escenario y escuchó dos canciones del grupo y se marchó, visiblemente molesto.
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